Tres policías de la ciudad de Salamanca, Guanajuato, fueron secuestrados por un comando armado mientras realizaban un patrullaje y sus cadáveres fueron hallados este sábado, informó la Fiscalía estatal.
La noche del viernes, los uniformados realizaban rondines en la comunidad de Valtierrilla cuando “hombres armados y encapuchados” los interceptaron y los obligaron a abandonar sus dos patrullas para secuestrarlos en sus vehículos, informaron autoridades municipales.
José Miguel Fuentes Serrato, secretario del Ayuntamiento, informó en rueda de prensa este sábado que estos tres elementos son los únicos que fueron levantados y posteriormente encontrados muertos.
“Pasadas las 4 de la mañana fueron localizados por elementos de Seguridad Pública del municipio de Jaral del Progreso, los cuerpos de los tres elementos en la carretera Valle de Santiago-Jaral del Progreso”.
Tras un operativo para localizar a los uniformados, la madrugada de este sábado, en un camino rural del municipio Jaral del Progreso, “fueron encontrados tres cuerpos del sexo masculino sin vida, esposados y presentan lesiones por arma de fuego”, añadió.
“De acuerdo a las características físicas, corresponden a los policías”, dijo Fuentes Serrato.
Se trata de un fin de semana violento en Guanajuato, pues además de los
tres policías, otras 13 personas fueron asesinadas en las últimas 24
horas.
A principios de agosto, el director de policía de la ciudad de Celaya, J. Santos Juárez, fue asesinado junto con su escolta.
Guanajuato es disputado por los cárteles Jalisco Nueva Generación, el poderoso Sinaloa y Los Zetas, aunque registra menores índices de violencia que otros estados del norte, como Tamaulipas o Chihuahua.
Y precisamente en la capital de Chihuahua, este sábado fueron hallados en plena calle los cadáveres de cuatro personas.
“Los cuerpos de cuatro hombres que fueron dejados sin vida, con la cabeza dentro de bolsas de plástico y con las manos y pies atados, fueron encontrados la madrugada de este sábado por habitantes de la ciudad de Chihuahua”, informó a la AFP la fiscalía local.
Los cadáveres se hallaban apilados en plena calle de un fraccionamiento habitacional, en el norte de la ciudad, rumbo a la carretera que conecta con Ciudad Juárez, fronteriza con Estados Unidos.
Tenían la cabeza enfundad en bolsas de plástico y uno de ellos estaba semidesnudo.
Este tipo de crímenes se volvió común en Chihuahua de 2008 a 2014, la época más violenta de la guerra entre los cárteles de Juárez y Sinaloa.
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(Con información de AFP)