Debido a las continuas filtraciones que han asediado a la Casa Blanca, el Procurador General Jeff Sessions y asesora del Presidente Kellyanne Conway amenazaron este viernes a los filtradores como parte de los esfuerzos del gobierno para limitar esas revelaciones, particularmente en temas de seguridad nacional.
Conway dijo que el gobierno no descarta utilizar pruebas con detectores de mentiras para descubrir a los filtradores y Sessions dijo el viernes que el Departamento de Justicia ha asignado más recursos para investigar y perseguir a los filtradores. El Procurador General añadió que dicho departamento revisa la política relacionada con el envío de citatorios judiciales a los medios de comunicación.
Durante la aparición de Conway este viernes en Fox and Friends, el presentador Steve Doocy señaló que, dado que el número de personas que tienen acceso a esas llamadas telefónicas es limitado, la Casa Blanca podría llamar a cada una de esas personas y someterla a una prueba con un detector de mentiras.
“Podrían hacerlo”, dijo Conway. “Podrían hacerlo o no, existen muchas formas distintas de descubrir quién hace las filtraciones”.
Sus declaraciones se produjeron después de la divulgación de dos importantes notas el jueves pasado: la revelación de que el fiscal especial Robert Mueller había nombrado un gran jurado, y la publicación de las transcripciones de las conversaciones entre el presidente estadounidense Donald Trump y dos líderes extranjeros.
“Estoy totalmente de acuerdo con el presidente y condeno de la manera más enérgica posible el sorprendente número de filtraciones que perjudican la capacidad de nuestro gobierno de proteger a este país”, declaró Sessions el viernes. “Nadie tiene derecho de pelear sus batallas subrepticiamente en los medios de comunicación mediante la revelación de información delicada del gobierno. Ningún gobierno puede ser eficaz si sus líderes no pueden analizar confiadamente temas delicados o hablar libremente en confianza con líderes extranjeros”.
Conway añadió que las filtraciones “ponen en peligro nuestra seguridad nacional” y que varios demócratas, como Mark Warner, senador por Virginia, han manifestado quejas semejantes.
“Esto indigna a las personas que están aquí para servir, comenzando con el presidente y el vicepresidente” dijo Conway. “Están dañando la capacidad del presidente de negociar y discutir asuntos serios con otros jefes de Estado”.
El Departamento de Justicia ha recibido casi tantas remisiones a la justicia penal por revelaciones no autorizadas de material clasificado en los primeros seis meses del gobierno de Trump que en los tres años anteriores combinados, señaló Sessions. Añadió que el Departamento de Justicia tiene más del triple de investigaciones activas sobre filtraciones durante el gobierno del presidente Trump.
Adicionalmente, Sessions señaló que el Departamento de Justicia está revisando su política relacionada con los citatorios judiciales para los medios de comunicación, lo que preocupa a muchas personas, pues podría tener un efecto de congelación para la prensa.
“Respetamos la importante función que desempeña la prensa, y le manifestamos ese respeto, pero no es ilimitado”, dijo Sessions. “No pueden poner vidas en riesgo impunemente. Debemos equilibrar la función de la prensa con la protección de nuestra seguridad nacional y de las vidas de quienes trabajan en la comunidad de inteligencia y en las fuerzas armadas, así como de los estadounidenses respetuosos de la ley”.
Trevor Timm, director ejecutivo de la Fundación para la Libertad de la Prensa, escribió que la publicación de filtraciones ha hecho que la Casa Blanca despida a personas, dé marcha atrás en políticas peligrosas, realice investigaciones y sufra una caída en el apoyo del público hacia el gobierno”.
“Los filtradores y los soplones en el gobierno estadounidense, junto con un agresivo periodismo de investigación, han dado al público una reveladora visión al interior de la Casa Blanca de Trump, y es uno de los pocos elementos que han logrado imputarle responsabilidad al gobierno”, escribió.
En forma similar, el gobierno de Obama tomó medidas contra las filtraciones, especialmente, en la escena de la seguridad nacional, y los periodistas se han quejado de que los ataques contra los filtradores producen un efecto de congelación en la prensa y perjudican el conocimiento de temas clave por parte del público.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek.