Ministros de Relaciones Exteriores y representantes diplomáticos de 17 países de América condenaron el martes la ruptura de la democracia en Venezuela, y desconocieron la reciente instalación de una Asamblea Constituyente, en una reunión en Lima.
En un comunicado leído a la prensa por el canciller peruano Ricardo Luna, expresaron “su condena a la ruptura del orden democrático en Venezuela” y “su decisión de no reconocer a la Asamblea Constituyente” que se eligió el 30 de julio, ni los actos que emanen de ella, por su carácter ilegítimo”.
También entregaron “su pleno respaldo y solidaridad con la Asamblea Nacional” (Parlamento), de mayoría opositora, “democráticamente electa”.
En el documento, suscrito tras siete horas de reunión en la capital peruana, mostraron también “su condena a la violencia sistemática a los derechos humanos y las libertades fundamentales, a la violencia, la represión y la persecusión política, a la existencia de presos política y la falta de elecciones libres”.
En el acta, suscrita tras siete horas de reunión en la capital peruana, condenaron tambien “la violencia sistemática a los derechos humanos y las libertades fundamentales, a la violencia, la represión y la persecusión política, a la existencia de presos política y la falta de elecciones libres”.
La Asamblea Constituyente, un “suprapoder”, legislará hasta por dos años –más allá de la culminación del mandato del presidente Nicolás Maduro– para reescribir la Carta Magna de 1999 y al mismo tiempo tomar otras decisiones de efecto inmediato.
Para la oposición, que no participó en la conformación y elección de sus miembros, esta entidad permitirá que Maduro se perpetúe en el gobierno.
Foto: AFP
El encuentro se realiza luego de que el Mercosur suspendiera a Caracas por “ruptura del orden democrático” tras la elección el pasado 30 de julio de la Constituyente, impulsada por el presidente Nicolás Maduro, que es rechazada por parte de la comunidad internacional y considerada “un fraude” por la oposición.
El presidente peruano Pedro Pablo Kuczynski, crítico de su colega venezolano, convocó a representantes de Brasil, Argentina, Chile, México, Uruguay, Paraguay y algunos países de Centroamérica y el Caribe, además de Canadá, para también tomar acciones.
Según dijo Kuczynski durante un acto público el martes, la cita busca “un entendimiento para que el gobierno actual suelte a los presos políticos y cierre esta Asamblea Constituyente ilegal”.
Fuentes diplomáticas informaron a la AFP que, como primer punto de la agenda, Perú planteó la condena frente a “una nueva modalidad de golpe de Estado, pues se ha creado una entidad inconstitucional para suplantar las funciones de un poder legítimamente elegido, sumado a la destitución ilegal de la fiscal general”.
La Constituyente, un “suprapoder”, legislará hasta por dos años -más allá de la culminación del mandato de Maduro- para reescribir la Carta Magna de 1999 y al mismo tiempo tomar otras decisiones de efecto inmediato.
Otro punto de la agenda será evaluar un pedido para “la liberación de presos políticos” e invocar a que se cumpla el cronograma de elecciones presidenciales para 2018.
La ola de manifestaciones, impulsadas por la oposición para exigir la realización inmediata de comicios generales y la salida del gobierno, ha dejado 125 muertos en los últimos cuatro meses.
—-
(Con información de AFP)