El presidente del gobierno español Mariano Rajoy negó durante su comparecencia ante un juez haber estado al tanto de cualquier tipo de financiación ilegal en el Partido Popular.
El mandatario español declaró en el juicio de la trama Gürtel, sobre hechos que remontan al principio de los años 2000, pero acabó hablando de otros muchos asuntos abordados por la acusación particular, una asociación de abogados cercana al Partido Socialista Obrero Español (PSOE) que llevaba años luchando por forzar al presidente a testificar.
En el testimonio de casi dos horas aseguró que “jamás” se ocupó de “ninguna cuestión de contabilidad” en el Partido Popular (PP).
Rajoy subrayó que sus responsabilidades siempre fueron de “tipo político”. “Hay una separación nítida y clara (…) entre la parte política y la parte económica” en el partido, aseguró Rajoy.
Su declaración giró en torno a aspectos clave de las distintas investigaciones judiciales llevadas a cabo sobre las finanzas del PP desde principios de los años 1990, que han desembocado en decenas de imputaciones en sus bastiones de Madrid y Valencia principalmente.
Durante todos esos años, a partir de 1986, Rajoy fue miembro de su ejecutiva.
¿Qué supo de la contabilidad supuestamente oculta del partido? ¿Por qué manifestó su apoyo, vía el famoso sms “Luis sé fuerte”, al extesorero Luis Bárcenas, cuando este empezó a tener problemas con la justicia? ¿Cobró un sobresueldo oculto como Bárcenas lo anotó en apuntes personales? ¿Le pagó el partido un viaje a Canarias y quién lo financió?
Las preguntas fueron directas y el tono del abogado de la acusación particular, duro.
Pero Mariano Rajoy nunca pareció desestabilizado, o casi.
¿Conoció que había alguna financiación ilícita por parte de algún donante anónimo o no anónimo pero en efectivo?
“Jamás”, contestó Rajoy antes de arriesgar a una leve sonrisa.
Para acceder al tribunal, Rajoy entró directamente en coche, eludiendo a decenas de manifestantes que le esperaban al grito de “Es el presidente, es un delincuente”, o “Rajoy…. a Soto del Real”, la cárcel cercana a Madrid donde suelen enviar a los políticos imputados en casos de corrupción.
Tras la audiencia, declaró en una acto del PP estar “contento de haber colaborado con la justicia, como lo hemos hecho siempre”, asegurando que seguirá luchando contra la corrupción.
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(Con información de AFP)