Petróleos Mexicanos (Pemex) terminó un contrato valuado en más mil 800 millones de pesos con el gigante brasileño Odebrecht, envuelto en un escándalo de corrupción que ha salpicado a distintos gobiernos, entre ellos el de México.
La petrolera informó a la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) sobre la finalización del contrato correspondiente a la refinería de Tula de Allende debido al incumplimiento de las obligaciones por parte de la constructora brasileña.
Pemex detalló a la SEC que el contrato de ingeniería, adquisición y construcción, con fecha del 12 de noviembre de 2015, fue para la realización de obras relacionadas con la construcción de vías de acceso y obras externas.
Odebrecht ya fue notificada de la terminación de este contrato el 16 de junio de este año, detalló la paraestatal mexicana.
Pemex explicó que su decisión se produjo cuando comenzaron los procedimientos de sanciones por parte de la Secretaría de Función Pública de México contra dos filiales de Odebrecht y sus representantes, de acuerdo con la Ley Federal Anticorrupción en Contrataciones Públicas.
El caso de Odebrecht ha golpeado a distintos gobiernos latinoamericanos. En México, se sabe que la constructora pagó 10.5 millones de dólares a altos funcionarios de Pemex, según declararon ejecutivos de la empresa brasileña en una Corte de Nueva York. Seis millones habrían sido solo para un cargo.
La unidad de pasivos de Pemex inició una investigación sobre posibles casos de soborno o corrupción relacionados con estas acusaciones en diciembre, de acuerdo al documento entregado a la SEC.
La empresa dijo que cooperan con la Secretaría de Función Pública y la Procuraduría General de la República “para que los responsables de estos actos rindan cuentas y asegurara que recuperamos los daños y perjuicios a los que tenemos derecho”.