Una operación internacional, dirigida por Agentes de la Policía Nacional de España con el apoyo de Ameripol e Interpol, ha desarticulado una red que distribuía pornografía infantil en 15 países a través de grupos de WhatsApp y ha llevado a la detención de 50 personas.
Las investigaciones se iniciaron cuando ciberagentes españoles hallaron en la “Darknet” un enlace a Whatsapp que los condujo hasta un chat en el que pedófilos de varios países de habla hispana intercambiaban pornografía infantil.
“A partir de este hallazgo, se hicieron nuevas indagaciones para localizar los diferentes grupos análogos creados por los participantes del chat detectado inicialmente, dando como resultado una investigación que implicó a 24 países con más de cien personas investigadas”, informó la policía española.
Once personas fueron detenidas en España como parte de este operativo a escala mundial. Los agentes incautaron además 10 ordenadores, 18 discos duros, un dispositivo multimedia, 79 teléfonos móviles, dos tablets y más de un centenar de diferentes soportes para almacenar el contenido pedófilo.
“En el análisis del material intervenido se han detectado archivos de pornografía infantil desconocidos hasta ahora para los investigadores, sobre los que se está trabajando para identificar a los abusadores y a sus víctimas”, detalló la Policía Nacional.
Fuera de España han sido arrestadas 39 personas: siete en Colombia, siete en Bolivia, tres en Brasil, cuatro en Chile, tres en Costa Rica, dos en República Dominicana, dos en Guatemala, una en Italia, dos en México, una en Nicaragua, una en Panamá, dos en Paraguay, dos en Uruguay y dos en Venezuela.
En Uruguay uno de los detenidos, de 47 años de edad, reconoció haber abusado de sus dos hijas de 6 y 15 años. En Panamá, otro de los detenidos contactaba con niñas, haciéndose pasar él mismo por menor, consiguiendo que las víctimas le pasaran fotografías íntimas. Hasta el momento se ha identificado a tres víctimas de corta edad.
En México fue necesario que uno de los registros se realizara durante la noche, dado que el investigado residía en una zona con una elevada presencia de la criminalidad organizada. En un dispositivo “relámpago” el detenido fue arrestado, siendo encontrados en su domicilio un elevadísimo número de archivos de abusos sexuales a menores de muy corta edad.
Por su parte los detenidos en Bolivia se habían concertado para obtener un lucro económico de los archivos de carácter pedófilo, vendiendo el material ilegal recibido a otros usuarios bolivianos, también a través de WhatsApp, previo pago mediante recargas al teléfono móvil de los vendedores.