Residentes de una ciudad del sur de Francia derribaron un muro que construyeron dos días antes para bloquear la entrada a un hotel en desuso que era transformado en un centro de acogida para migrantes.
“Derribamos el muro. Habíamos hecho algunas propuestas que fueron aceptadas. Estamos satisfechos”, dijo a la agencia francesa AFP el responsable del colectivo que protestaba contra la creación de este centro, Laurent Teixeira.
Ambas partes acordaron la llegada a finales de agosto de entre cinco y seis familias, es decir entre 25 a 30 personas, “para preparar la llegada de las demás familias y no precipitar las cosas”, indicó Teixeira.
El muro, de cerca de dos metros de altura, había sido construido el lunes por media docena de residentes como medida de protesta por la llegada a la localidad de Séméac, en los Pirineos, de los migrantes.
“No estamos en contra de acoger migrantes”, había explicado Teixeira a la AFP, quien defendió su acción como una manera de “alertar” a las autoridades para que la acogida se realice “en mejores condiciones”.
Este hotel es uno de los 62 establecimientos del grupo AccorHotels adquiridos por el Estado francés para albergar a migrantes y solicitantes de asilo que actualmente duermen en las calles de París o en la ciudad de Calais, frente a las costas inglesas.
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(Con información de AFP)