La conservación de las tortugas podría recibir un gran impulso mediante el uso de vibradores, dicen científicos. Al estimular a los machos a revelar sus penes, los investigadores tendrían mejores probabilidades de juntar a machos con hembras para una mayor posibilidad de apareamientos exitosos.
Determinar el sexo de las tortugas es difícil. Aun cuando muchas especies son sexualmente dimórficas, lo cual significa que machos y hembras exhiben características diferentes, a menudo los individuos parecen compartir rasgos de ambos. Esto presenta un problema para las acciones de conservación. El apareamiento exitoso obviamente requiere un macho y una hembra, por lo que si no se sabe cuál es cual, la labor se vuelve mucho más difícil.
Asumiendo un enfoque novedoso a este problema, Donald McKnight, de la Universidad James Cook en Australia, y sus colegas optaron por los vibradores. “Los vibradores podrían darnos un método más ampliamente aplicable de eversión del pene”, escribieron ellos en la revistaActa Herpetologica, haciendo notar cómo en 2013, los científicos descubrieron que un vibrador “podía usarse para inducir la eyaculación en tortugas macho, y la eyaculación era precedida por una erección visible”.
Al considerar estos hallazgos, el equipo pensó que los vibradores podrían usarse para provocar una erección en las tortugas macho, dando un medio para identificarlos sexualmente.
En el estudio, se enfocaron en cuatro especies de tortugas de agua dulce donde su sexo podía determinarse por dimorfismos sexuales, como el tamaño y el color. Esto significó que podían averiguar cuán a menudo un vibrador provocaba una erección en tortugas que se sabía que eran machos.
El método de estimulación por vibrador no fue del todo perfecto. En una especie,Apalone spinifera, o tortugas de concha blanda espinosa, el índice de éxito fue del 100 por ciento, mientras que en otra,Sternotherus odoratus (tortugas almizcleras comunes), fue de solo 55.6 por ciento. En las otras dos especies,Deirochelys reticularia miaria (tortugas pollo occidentales) yKinosternon subrubrum hippocrepis (tortugas de pantano de Misisipi), fue 64.7 por ciento y 80 por ciento, respectivamente.
“En general, las tortugas parecían responder mejor cuando solo la punta del vibrador las tocaba y cuando el vibrador tenía baterías nuevas y estaba ajustado en el nivel más rápido”, escribió el equipo. “También, ellas parecían responder mejor cuando la punta era sostenida firmemente contra ellas (en vez de permitirle rebotar), pero no presionada duro contra ellas. Tanto el permitir que rebotara como el presionarla demasiado duro por lo general resultó en que las tortugas sostenían sus miembros y cola estrechamente contra el cuerpo, en vez de relajarse”.
Ellos también descubrieron que era mejor mover el vibrador en círculos pequeños, lentos y constantes.
En conclusión, ellos dijeron que aun cuando el método no es necesariamente una “bala plateada” para diferenciar los sexos de todas las tortugas problemáticas, es un medio confiable para algunas especies. “Es más barato, fácil de implementar en el terreno, y menos invasivo que muchas de las técnicas alternativas, y ya ha demostrado su utilidad en nuestra propia investigación”, escribieron ellos.
Aun cuando ninguna de las especies estudiadas está en riesgo de extinción, muchas tortugas lo están. Los investigadores dicen que sus hallazgos, donde sea apropiado, podrían ser usados por conservacionistas en algunos casos: “Pensamos que mejorará nuestros proyectos de investigación”, dijeron ellos.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek