El gobierno de México ha legalizado el uso medicinal de la marihuana y ha despenalizado su producción con fines de investigación después de que el decreto que reforma a la Ley General de Salud y al Código Penal Federal fuera publicado este martes en el Diario Oficial de la Federación, sin embargo aún faltan por establecerse los reglamentos y la normatividad en la materia.
El Congreso mexicano aprobó en abril la iniciativa impulsada por el presidente Enrique Peña Nieto, en el marco del combate a los grupos del crimen organizado. La Ley ya había avanzado en diciembre pasado en el Senado en diciembre. Con ella se regula la siembra, el cultivo, la cosecha, preparación, adquisición, posesión, el comercio, transporte, suministro y uso de la cannabis fines médicos y científicos.
A partir de la publicación del decreto, la secretaría de Salud cuenta con 180 días para las diseñar políticas públicas que regulen el uso medicinal de los derivados farmacológicos del cannabis, entre los que se encuentra el tetrahidrocannabinol, sus isómeros y variantes estereoquímicas, así como normar la investigación y producción nacional de estas sustancias, explica el parte.
La iniciativa del presidente Enrique Peña Nieto fue producto de un proceso impulsado por la ciudadanía en 2015 con la batalla judicial que ganó un matrimonio del norte de México, para que se le permitiera importar un medicamento derivado de la marihuana para su hija Grace, que hasta antes de recibir esas dosis sufría numerosos ataques epilépticos al día.
La legalización de la mariguana medicinal en México representa un importante avance en el prohibicionismo de las drogas. En Estados Unidos, por ejemplo, 29 estados y Washington DC tienen leyes sobre el uso medicinal de la marihuana, y de éstos, ocho y la capital aceptan el consumo recreativo, situación que ha sido descartada por las autoridades mexicanas.
Uruguay se convirtió en 2013 en el primer país en aprobar una ley que permite el cultivo de marihuana para autoconsumo en el hogar y la formación de clubes de cultivadores para plantar en forma cooperativa. Desde entonces varios países latinoamericanos avanzan en legislaciones similares, mientras Colombia, Chile y Argentina aprobaron leyes que autorizan el cultivo y uso de la marihuana con fines medicinales y científicos.