“Nadie resultó herido… no hay rehenes” explicó el jefe policial, Ronald dela Rosa, en la emisora DZMM.
Dela Rosa dijo que un hombre, que parece actuaba solo, caminó hacia una de las zonas del casino y disparó con un rifle hacia una pantalla de televisión, roció luego con gasolina la mesa de apuestas y le prendió fuego.
Dijo además que el hombre disparó nuevamente hacia un local en donde se guardan las fichas y llenó una mochila con fichas. El hombre dejó luego el lugar y subió hacia la sección del hotel, según dela Rosa.
“Estaba por regresar al segundo piso cuando vi gente corriendo. Algunos huéspedes del hotel dijeron que alguien había gritado ‘ISIS’ (Estado Islámico)”, dijo a la radio DZMM Maricel Navarro, una empleada del complejo.
“Los huéspedes gritaban. Nos fuimos al sótano y nos escondimos. La gente gritaba, los clientes y los empleados estaban aterrorizados”, dijo Navarro.
“Cuando sentimos humo decidimos ir hacia la salida, en el estacionamiento. Desde ahí pudimos salir. Pero antes de salir escuchamos dos disparos y había mucho humo en la planta baja”, agregó.
El presidente filipino, Rodrigo Duterte, decretó la semana pasada la ley marcial para la región meridional de Mindanao para enfrentar a los combatientes que declararon afinidad a la organización yihadista Estado Islámico y se enfrentan a las fuerzas de seguridad en Marawi.
En esta región, que se extiende sobre un tercio del territorio filipino, vive el 20 por ciento de los más de cien millones de habitantes del archipiélago.
Las fuerzas de seguridad continúan combatiendo en Marawi. Los enfrentamientos dejaron al menos 171 muertos.
Duterte advirtió la semana pasada que podría decretar la ley marcial en todo el territorio filipino si la amenaza yihadista se ampliaba.
Con información AFP