La justicia estadounidense ha acusado al exministro del interior de Guatemala, Mauricio López Bonilla, de usar su “autoridad” para facilitar las operaciones del cártel mexicano de Los Zetas en ese país mediante información privilegiada, situación que ha llevado a una Corte del Distrito de Columbia a pedir su extradición.
En el pedido de la justicia de Estados Unidos se señala a López Bonilla de haber aceptado “dinero proveniente de organizaciones dedicadas al tráfico de drogas, incluyendo el cártel Los Zetas” entre 2010 y 2015 y de haber provisto de agentes a este grupo criminales para que le ayudaran a “escoltar cargamentos de cocaína”.
La Fiscalía de Guatemala ha presentado este lunes el pedido de extradición ante la Corte Suprema de Justicia. Mauricio López Bonilla fue ministro del Interior entre 2012 y 2015, en el gobierno del expresidente Otto Pérez Molina, y fue detenido en junio de 2016 por varios casos de corrupción.
La justicia estadounidense asegura que López Bonilla usaba “sus influencias y autoridad” para “facilitar las operaciones de esta organización en Guatemala”, actos que “redujeron las actividades de las fuerzas de seguridad y protegieron a traficantes de drogas mientras transportaban drogas dentro y a través de Guatemala”.
La acusación identifica a López Bonilla como “El M”, “Pato”, “Arquitecto” o “El Hombre”. Según el escrito hay tres personas, identificadas como “Testigo 1”, “2” y “3”, que funcionan como “colaboradores eficaces” en el caso.
Además de López Bonilla, quien fue acusado el pasado febrero ante una Corte del Distrito de Columbia, la exvicepresidenta Roxana Baldetti también ha sido requerida por haber recibido supuestamente dinero y regalos de Los Zetas, y aunque ella ya aceptó su extradición, el proceso fue pospuesto hasta que sea solventada su situación en Guatemala.