Estudiantes de la normal rural de Cañada Honda “Justo Sierra Méndez” denunciaron este domingo hostigamiento por parte de policías estatales y municipales, a quienes señalaron de haber intentado ingresar la tarde de ayer a sus instalaciones, a pesar de un supuesto acuerdo con el Instituto de Educación de Aguascalientes (IEA) de no involucrar a la fuerza pública en las negociaciones de la convocatoria para el ciclo escolar que inicia el agosto próximo.
Un video proporcionado por una de las egresadas de la institución se observa a dos patrullas de la policía municipal y a policías que intentan ingresar a través de un portón blanco, junto al cual hay un muro con la leyenda “¡Cañada vive!” pintada y que dialogan con otras personas.
Las estudiantes y egresadas presentes en la rueda de prensa señalaron que los vehículos de la policía dañaron las instalaciones, pero no permitieron el ingreso de los medios de comunicación para verificar esos daños y el supuesto mal estado del edificio.
Las normalistas también dijeron haber sido golpeadas junto con alumnos de la normal rural de San Marcos (Zacatecas) el pasado viernes, tras ser desalojadas del crucero de la carretera 45 norte y avenida Siglo XXI que bloquearon como protesta, y afirmaron que se les ha cortado el suministro de alimentos desde el pasado viernes.
“A todos, sin importar si éramos mujeres u otros compañeros de otras normales que vienen en apoyo también a nuestra causa se les estuvo golpeando y sí hubo varios lesionados. A unos se les estuvo atendiendo dentro de la institución (…) No se sabe a qué hospitales fueron, pero en el caso de nuestros compañeros de San Marcos, por las mismas condiciones de su normal, son llevados a Loreto”, declararon en rueda de prensa afuera de la institución.
Según las normalistas, los primeros en agredir fueron policías estatales infiltrados en la marcha, quienes ya habrán sido denunciados ante la Fiscalía General del estado y la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH); sin embargo, ni ellas ni las egresadas y pobladores que intervinieron en la rueda de prensa pudieron precisar cuántas ni quiénes las interpusieron.
Pidieron comprensión de la población hidrocálida, particularmente en las críticas sobre la manutención de cada interna. Aclararon que el presupuesto con el que operan las normales rurales como la suya es federal. En ese sentido, señalaron que autoridades locales han impedido la llegada de su proveedor de alimentos.
“Cuando pasan este tipo de cosas se nos corta lo que es el servicios de electricidad, agua y en este caso está el de la ración cortado (…) El alimento llega los viernes, cada viernes está subiendo las requisiciones y el viernes pasado no llegó. Incluso viene a surtirnos lo que es un proveedor y las mismas fuerzas policiales, escuchaba, que le decían. Él nada más les decía que venía a checar dudas en una nota y ya no lo estaban dejando pasar”, denunciaron ante reporteros.
Además, las jovencitas negaron haber saqueado dos camiones repartidores de refresco y pan, como fueron acusadas con videos que circularon en redes sociales. Afirmaron que los choferes les donaron los productos y defendieron que quienes aparecen en el video portaban palos para defenderse del acoso policial al que dicen haber sido sujetos.
En sus declaraciones, las estudiantes incurrieron en contradicciones. Por ejemplo, primero aseguraron que la Justo Sierra Méndez cuenta con enfermería, pero no con enfermera; luego comentaron que la enfermera les informó que uno de los estudiantes varones que se manifestaron con ellas tenía una lesión en los pulmones.
Las normalistas de Cañada Honda se oponen al ingreso de varones el próximo ciclo escolar, como lo contempla la nueva convocatoria. Cuestionadas sobre la presencia de estudiantes hombres sobre las azoteas de la normal, justificaron que ha permanecido en la comunidad, pero durmiendo en sus autobuses o fuera de la institución, para ayudarles a defenderse de potenciales enfrentamientos con la policía.
Y aunque antes y después de la rueda de prensa se apreciaba un ambiente de calma, patrullas de la policía estatal estuvieron haciendo rondines frente a la escuela cada 15 o 20 minutos, al menos desde las 10:30 de la mañana. Según los pobladores, esa vigilancia es anormal.