Más de 750 familias hondureñas fueron obligadas a abandonar
sus hogares debido a las amenazas del crimen organizado en 2016, reveló en un
informe el estatal Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh).
757 denuncias en total recibió la Unidad de Desplazamiento
Forzado en aquel año por las siguientes razones: “39.5 por ciento por
amenazas de muerte, 18.5 por ciento por extorsión, 13.2 por ciento por
asesinatos de familiares y 8 por ciento por reclutamientos de niños y
adolescentes”.
Otros porcentajes revelados, aunque menores, fueron por “tentativa
de homicidio”, “violencia sexual”, “lesiones”,
“violencia doméstica”, “despojo de la tierra”, “rapto
secuestro” y “violencia intrafamiliar”. El 50 por ciento de
estas víctimas fueron mujeres.
Conadeh recordó que entre 2004 y 2014 se desplazaron
174,000 personas de unos 41,000 hogares afectados por la violencia
Según el Observatorio de la Violencia de la Universidad
Nacional, Honduras registra una tasa de homicidios cercana a los 60 por cada
100,000 habitantes, convirtiéndolo en uno de los países más violentos del
mundo.