Las
autoridades sanitarias siguen sin poder blindar el proceso de la carne para
consumo con el fin de evitar los casos de clembuterol, por eso hicieron un
llamado a todos los involucrados en esta cadena productiva, dijo en entrevista
Octavio Jiménez Macías, director de Regulación Sanitaria del ISSEA.
“Estamos valorando
como le vamos a hacer para tener la trazabilidad del producto, desde su origen
hasta el consumo, una parte importante era la certificación o la garantía de
que los establecimientos nos pudieran dar el seguimiento puntual de los
productos cárnicos”.
Reiteró que
el problema con los casos de clembuterol que han detectado es que cuando las
autoridades sanitarias del ISSEA detectan las piezas contaminadas resulta
complicado seguir la pista de cuál es su procedencia para dar con el origen de
la problemática. “No hay manera de identificarlas, de marcarlas, entonces
cualquier puede decir es que esa carne no era mía”.
Por lo
pronto la autoridad sanitaria confía en los documentos que los carniceros les
presentan de los sitios donde compran su carne, aunque esto no ha sido
suficiente para erradicar los casos de contaminación. Es por ello que para la
autoridad es muy importante que cada pieza de carne cuente con su ruta de
trazabilidad para darle seguimiento puntual.
Por parte de
la Dirección de Regulación Sanitaria se van a intensificar los operativos, se
están haciendo entre 15 y 20 verificaciones a la semana con lo cual no están
cubriendo al cien por ciento la revisión en todo el estado, sin embargo se está
buscando cubrir los puntos más estratégicos, como rastros, distribuidores
importantes del agropecuario y otros centros comerciales.
Agregó que
por lo pronto las sanciones – que están entre 500 y mil salarios mínimos- emitidas
van contra los puntos de venta con la pretensión de que las propias carnicerías
presionen a sus proveedores para dar mayor certeza del origen de la carne
contaminada. Salvo en los casos donde sí se tienen identificados a los
introductores.
Las autoridades
sanitarias hicieron también un llamado a la SAGARPA para que intensifiquen sus
verificaciones en lo que respecta a la labor de engorda de los animales.
Por su parte
Héctor Anaya Pérez como Secretario de Servicios Públicos del ayuntamiento argumentó
que en el rastro municipal no han tenido registros de carne contaminada.
“Nos
hemos mantenido libres de casos de clembuterol, desde luego que esto no nos
exenta, tenemos que estar muy atentos, nos ha pedido la Secretaría de Salud
estar muy atentos y ser muy escrupulosos en la observación de los animales”.
El funcionario municipal agregó que el equipo de médicos
veterinarios se da cuenta cuando un animal es sospechoso de haber sido
engordado con anabólicos, en ese momento es que empieza su protocolo de hacer
una serie de revisiones y análisis.
“Sé que en otros rastros particulares se han dado los casos, lo
lamentamos y estamos trabajando en mucha colaboración con la Secretaría de
Salud, la SAGARPA, y sobre todo concientizando a los introductores de que ellos
son también responsables en contribuir con la salud de la población.”