ESTABA EN LA CIMA del éxito, pero se sentía solo. Con Camila había trabajado con Mario Domm y Pablo Hurtado. Fue cuando lanzó sus discos “Todo cambió” (2006) y “Dejarte de amar” (2010). Estas producciones le proporcionaron éxito comercial, pero no lograron llenar el vacío que sentía. Así lo confiesa Samo a Newsweek en Español, ahora desde otra etapa de su vida. El cantante veracruzano, autor de los discos “Inevitable” (2013) y “Me quito el sombrero” (2015), que se grabó en vivo, está próximo a estrenar “Eterno”. De este álbum del ahora feliz solista se desprende su nuevo sencillo, “Te lo juro”, donde canta a dueto con Alejandra Guzmán. Su nueva producción sale a la venta el 5 de mayo y refleja una etapa de mayor paz espiritual, la cual compartirá en vivo con su público en un concierto, el 25 de ese mismo mes en el Lunario.
—¿Qué pasó en los cuatro años que hay entre tu primer disco de estudio solista y el nuevo?
—Viví mucho, creo. En cuatro años se viven muchas cosas y creo que esos cuatro años se reflejan en este disco. Tenía muchas ganas de experimentar otros sonidos. Esta vez, aunque hay desamor, las canciones creo que no son tan pesadas, tan densas.
—¿Cuándo fue la última vez que te enamoraste?
—Hace seis años. Creo que he tenido experiencias de aprendizaje en el amor. Bendito desamor que me ha enseñado que tiene que ir primero el amor propio. Las experiencias que he vivido en el amor han sido muy buenas, viendo desde un punto positivo, porque me han enseñado a valorar más lo que soy y lo que puedo entregar.
—Con tres discos como solista cada vez queda más atrás tu tiempo con Camila. ¿Cómo ves aquella etapa?
—Creo que esta carrera nunca es tan sólida como nos gustaría. Siempre hay un reto nuevo, un disco nuevo y nunca llegas a decir “ya, me voy de vacaciones”. Bueno, en mi caso. Es una carrera que hay que trabajar y trabajar y trabajar. No te puedes confiar del éxito. El mantenerse es difícil en la carrera, entonces la etapa con mis compañeros la viví como un regalo de la vida superbonito. Fue un sueño maravilloso el viajar a tantos países y compartir con el público. Aunque fue una etapa de mucha soledad personal. De repente el público puede ver un éxito enorme porque estás en el número uno y tu vida está en el cero.
—¿Cuál fue la última canción que cantaste con Camila?
—”Aléjate de mí”. Fue en Buenos Aires.
—¿Cuándo fue la última vez que platicaste con Mario Domm?
—Uuuh… (risas). La última vez que platiqué con Mario fue… a ver… Cuatro años que no hablo con Mario. Hablando por teléfono platicamos del documental que estaban grabando. Querían que fuera parte de ese documental y mandaron a su camarógrafo y grabé, no sé si al final lo utilizaron o no. Ya luego fueron correos y cosas, pero ya no hablé más con él.
—Has participado en campañas humanitarias como el disco Voces por Méxicoy varias ediciones del Teletón, ¿cómo te nace la necesidad de ayudar en algo más allá con tu música?
—De la manera más simple y natural. Yo creo que los seres humanos nos olvidamos de que somos parte de una sociedad y de repente te puede envolver tanto lo que haces en la vida que te sitúas ahí y piensas que estás exento de muchas cosas y ajeno a todo. Afortunadamente creo que vengo de cero, en esta vida y en la carrera. Eso me ha dado como la pauta para poder ver con otros ojos las cosas. Me gusta ayudar. Me gusta ver a la gente feliz. Cuando alguien sufre, aunque sea ajeno, aunque no lo conozca, me duele.
—¿Qué es lo que más recuerdas de tu último concierto?
—Mucha gente, un lugar muy lleno. Y una emoción muy grande por estar compartiendo con el público.
—¿Cómo fue tu última visita a Veracruz?
—Fue relajante, fue una visita donde analicé muchas cosas. Creo que medité. El mar me regala la oportunidad de ponerme en ese “mood” de analizar, pensar, es donde aprovecho para hacer el “stop” y ver qué estoy haciendo realmente, si estoy siendo feliz o no. Si algo no me hace feliz en este momento de mi vida, poco a poco lo voy apartando, y cuando me doy cuenta ya de tajo no está”.