Capturadas por ISIS, violadas, golpeadas y torturadas, solo por su fe. A fines de marzo, se inaugurará en Londres una nueva exhibición que explora las tribulaciones de las yazidíes perseguidas de Irak.
Con motivo del Día Internacional de la Mujer, la beneficencia humanitaria internacional, Khalsa Aid, presentará 27 retratos que comunican el sufrimiento y la fortaleza de solo algunas de las mujeres que han sufrido abusos abominables.
Khalsa Aid ha trabajado en el frente de Irak desde enero de 2016, haciendo equipo con Jinda Centre, beneficencia para rehabilitación de las mujeres afectadas por el conflicto, con la finalidad de apoyar a más de 500 yazidíes.
Con todo, esa cifra es apenas una pequeña fracción de las cerca de 7,000 yazidíes capturadas por ISIS, algunas de ellas vendidas como esclavas, y otras sometidas a abusos sexuales y tortura.
La comunidad yazidí de Irak ha sido blanco del grupo militante Estado Islámico desde 2014. En 2016, Naciones Unidas dictaminó, oficialmente, que dicha persecución era un genocidio.
En un ensayo escrito paraNewsweek, el fundador de Khalsa Aid, Ravi Singh, dijo que estaba “horrorizado por las condiciones en que vivían estas personas” y que “eran tratadas peor que el ganado” por ISIS. Leeaquí el artículo completo.
Los conmovedores retratos de Khalsa Aid fueron hechos por el fotorreportero Benjamin Eagle, y estarán exhibidos en Lacey Contemporary Gallery, en el oeste de Londres, del 21 al 26 de marzo.
Como avance de la exhibición, Newsweek presenta 10 de las imágenes, así como algunas de las historias desgarradoras de las mujeres fotografiadas, incluida Bafreen Shivan Amo, de 19 años, quien fue capturada junto con sus tres hermanos y vendida dos veces como esclava. “Mi primera experiencia sexual fue cuando me violaron. Tenía apenas 16 años. Antes de eso, nada sabía del sexo, ni siquiera de la depravación del ser humano”, reveló.
Maha Ravo, de 28 años, intentó escapar del cautiverio con sus tres hijos, pero la atraparon. Como castigo, sus captores torturaron a los niños brutalmente. Se los entregaron después, y los pequeños murieron una hora más tarde.
Wathha Ibrahim Ali, de 62 años, fue sometida una forma cruel de tortura en que los militantes mezclaron esquirlas de vidrio con su comida. “Un día, quisiera tener la oportunidad de hacerles lo mismo, solo para que sepan y entiendan por lo que pasé”, dijo.
Para mí, lo más difícil fue encontrarme con las niñas. Cuando escuché sus historias por primera vez, me asaltó una combinación de parálisis y horror, y luego, tristeza”, dijo Eagle. “Me sentí hechizado por esas mujeres, quienes habían experimentado tanto dolor y sufrimiento y, sin embargo, poseían verdadera fortaleza, poder y serenidad. Estaban aterradas, pero aún se aferraban a la esperanza y a la positividad del futuro y el futuro de sus seres queridos, quienes seguían desaparecidos y en manos de ISIS”.
Singh, cuya organización continúa apoyando a las mujeres que escapan de ISIS, escribe paraNewsweek: “A menudo me horroriza, profundamente, escuchar sus experiencias, pero también me impresionan su absoluta fortaleza y resiliencia”.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek