Cuando se publicaron las primeras historietas de superhéroes en los años 30, dibujaron como necesarias las figuras de hombres o mujeres que, motivados por la justicia, decidieran luchar contra el crimen.
Estos personajes por lo general vienen de figuras que probaron y sufrieron las consecuencias de un mundo violento, pero que lejos de aceptar con pasividad su situación, prefieren enfrentarse a aquello que les arrebató la paz.
Bruce Wayne se convierte en Batman porque mataron a sus papás. Peter Parker se transforma en Spiderman, físicamente porque fue mordido por una araña radioactiva, pero ideológicamente porque asesinan a su tío Ben.
Así las viñetas han enseñado que para toda fuerza destructiva existe un contrapeso.
Hoy los cómics son pieza fundamental de la cultura popular estadounidense. Y Tijuana, a pasos de Estados Unidos, también la adoptó.
Cada verano, San Diego es casa de una de las convenciones de historietas más grandes del mundo.
A San Diego Comic-Con International (SDCCI) acuden más de 130 mil personas cada año, de las cuales, solo el 28% de esa asistencia es local, según la firma CIC Research Inc.
De SDCCI surgió también el Chicano-Con en Barrio Logan, con su primera edición en 2015. Una propuesta para la comunidad latina aficionada a las viñetas y a las novelas gráficas. Mientras Comic-Con expone a Capitán América, Chicano-Con exhibe al Chapulín Colorado y otros iconos de la cultura pop mexicana.
Y en Tijuana, desde 2012, existe MC Con. Una convención para coleccionistas, artistas y lectores de revistas ilustradas.
La afición es tal, que organizaciones confían en su poder para despertar conciencias.
Jorge R. Gutiérrez y Sandra Equihua, animadores mexicanos y realizadores de la película The Book of Life (El Libro de la Vida) producida por Guillermo del Toro, promueven una campaña que lleva por nombre “Arte vs Violencia: Concurso de Cómics”.
La campaña es una colaboración con el Departamento de Estado de los EE.UU, el Consulado General de Estados Unidos en Tijuana, Fundación Entijuanarte y Hala Ken Telar Juvenil, para invitar a que jóvenes ilustradores mexicanos desarrollen personajes e historias sobre cómo combatir a la trata de personas.
La Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito, considera a la trata de personas como un delito grave que transgrede los derechos humanos y violenta las libertades fundamentales del ser humano.
“Es un tema muy de frontera. Es un tanto alarmante”, dice el animador con base en estadísticas que les fueron presentadas cuando los invitaron a promover el proyecto.
Tijuana y Mexicali ocupan los primeros lugares en casos de trata a nivel nacional, según el Diagnóstico Nacional sobre la Situación de Trata de Personas en México, publicado en 2015.
La trata puede referirse a personas que son obligadas a prostituirse, traficar droga a Estados Unidos, explotación laboral o venta de órganos.
Y la vía que los organizadores de esta campaña encontraron para crear conciencia sobre el tema entre los jóvenes, fue el arte.
“Cuando nos invitaron aquí al consulado nos pidieron hacer algo que no solo fuera creativo, sino que también tuviera un mensaje social, entonces de ahí sale la competencia de crear un superhéroe que combata la violencia”, cuenta Gutiérrez, quien nació en la Ciudad de México pero creció en Tijuana, de modo que él se considera tijuanense, igual que Sandra.
El tema es de interés binacional.
En 2016, el Consulado General de Estados Unidos en Tijuana y la organización civil Hala Ken Telar Juvenil, invirtieron recursos en otra estrategia.
En su momento, colaborando con la productora Canana para proyectar la película “Las Elegidas”, un filme grabado en Tijuana, con elenco también local, cuya historia gira alrededor de la trata de blancas.
Esta vez apuestan por las viñetas.
Jorge Gutiérrez cree que las historietas tienen un impacto en la forma en que sus lectores perciben la violencia y sus posibles respuestas, pues identifica que en su mayoría, los superhéroes nacen a partir de una tragedia, encaminados por la necesidad de sobrevivir.
Por ello, el concurso invita a que los artistas locales participen en dos categorías. Todo mexicano, mayor de 18 años pero menor de 29, puede concursar.
La primera opción consiste en crear un super héroe con su respectiva historia, es decir, una descripción no mayor a 200 palabras de su personalidad, origen, poderes y motivaciones.
La segunda es desarrollar una historieta de entre 10 y 15 tomas, donde el artista narre la manera en que su personaje lucha contra la trata de personas.
“La mejor forma de hablar de lo que está pasando es usando la ficción”, dice Jorge.
Cree que las viñetas son medios más atractivos para representar un problema, al ser un recurso creativo y sobre todo, que va dirigido al sector de la población que considera más vulnerable. El juvenil.
“A los que les pasa es a gente joven”, opina él. Y aunque el tema suele concentrarse en la población femenina, no es un problema exclusivo de las mujeres.
De acuerdo a la UNODC, los hombres también están en riesgo de ser víctimas de trata de personas con fines de explotación sexual, sobre todo cuando son menores de edad.
Por eso, Sandra considera que el tema no es advertir, sino educar para evitar que estos probleman continúen.
“Entre más chicos les eduques que ese tipo de mentalidad y comportamientos no está bien, mejor” dice Sandra.
Ambos coinciden en que es un problema complicado. En México, las campañas contra la trata de personas no son tema nuevo. La campaña Corazón Azul es un ejemplo de un esfuerzo gubernamental mexicano. Sin embargo las estadísticas no mejoran.
Según el “Informe Trata de Personas 2016” que elabora anualmente el Departamento de Estado de los Estados Unidos, las cifras se mantienen constantes en México por lo menos desde 2009.
El reporte de 2016 apunta que “el gobierno de México no cumple con las normas mínimas para erradicar el tráfico de personas”.
Pero Jorge y Sandra confían en que a través del arte, los jóvenes pueden contribuir con ideas frescas y diferentes, que los gobiernos no han explorado.
“Queremos que el héroe o heroína de los jóvenes salga de este mundo, que no sea alguien que venga de afuera a resolver problema, si no que salga de la misma sociedad. Esos son los verdaderos héroes” dice Jorge.
Ambos artistas han trabajado en proyectos como “Tigre: las aventuras de Manny Rivera” para el canal de televisión Nickelodeon y “Mucha Lucha”, que fue transmitida en México por Cartoon Network.
Durante marzo ofrecieron varias charlas en Tijuana para compartir su arte y hablar del camino que recorrieron hasta llegar a Hollywood, el punto más importante para la industria del cine.
En su trayectoria, se han dado a conocer por la estética de sus dibujos que retoman elementos de la cultura mexicana, pero también por contar historias que aluden al estilo de vida en México.
Sobre las expectativas que tienen del concurso, Jorge espera que surjan superhéroes representativos de su país, de la talla de Superman o Spiderman.
“Superbarrio” dice entre risas mientras piensa en un superhéroe mexicano. El personaje al que se refiere fue un símbolo que nació tras el terremoto del 1985 en la Ciudad de México, con el propósito inicial de defender los derechos a la vivienda de los damnificados.
“Eso sería lo mejor”, dice Jorge.
Quien diseñe al personaje ganador se llevará como premio un iPad Pro y la posibilidad de ver su trabajo publicado en un periódico local.
Aquellos interesados en participar deberán entregar su propuesta en formato digital, al correo[email protected] antes del 15 de junio de 2017.
La valoración de los jueces comenzará el 16 de junio y terminará en 27 de junio. Consulta las bases en el sitio web de la Embajada y Consulados de Estados Unidos en México.