Estados Unidos enfrentaría un quebranto de casi 160 mil millones de dólares (mdd) con la deportación masiva que pretende llevar a cabo el gobierno de Donald Trump, ya que 1.4 millones de mexicanos con posibilidades de ser deportados cuentan con un crédito hipotecario en el país vecino, advirtió la Condusef.
El impacto económico de una expulsión masiva podría llegar hasta los 250, 000 mdp por desuso de cuentas bancarias y otros productos financieros según cálculos de la Comisión.
El número de hogares de mexicanos en EE.UU. era de 4.3 millones a finales de 2013, de ellos, 2.3 son viviendas rentadas.
Estas cifras significan que casi 2 millones de mexicanos contaban con una vivienda propia, de los cuales 1.4 tenía una hipoteca, informó Mario Di Costanzo presidente de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
Mario Di Costanzo presidente de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef). Foto: Cuartoscuro
El valor promedio estimado de la vivienda propia es de 113,300 dólares en este sector. Entonces, dijo Di Costanzo, el patrimonio en vivienda de los mexicanos en EE.UU. es de casi 221 mil millones de dólares, cifra mayor a las reservas internacionales del país.
En rueda de prensa, el presidente de Condusef, señaló que en los últimos 20 años, la población de origen mexicano que reside en EE.UU. se ha duplicado al pasar de 18 a 36 millones.
De los 36 millones, 24.5 pertenecen a segunda y tercera generación; 11.5 millones son migrantes mexicanos, el 48 por ciento son indocumentados, lo que implica que el grupo más vulnerable es de casi 6 millones de mexicanos.
Los estados de California y Texas concentran el 58 por ciento de la población inmigrante (casi 7 millones), de ellos son vulnerables 4.5 millones.
México es la cuarta economía emergente, señaló Di Costanzo, al contar con mayor porcentaje de remesas recibidas en el mundo (2 por ciento del PIB). En 2016 ascendieron a 27,000 millones de dólares y representan casi la quinta parte del total de las salidas de dinero desde EE.UU., por este concepto.
De los que envían remesas, dijo, el 66 por ciento tiene al menos una cuenta de depósito o de ahorro en su lugar de residencia, lo que pudiera implicar a 5 millones de personas.
En contraste, quienes reciben las remesas, solamente el 23 por ciento (1.2 millones) señaló que sus familiares tienen una cuenta de depósito o ahorro en México, lo cual encarece las remesas. Sólo el 10 por ciento (700 mil personas), tanto de los que envían como de los que reciben, están bancarizados.
Sin embargo, la preocupación de los connacionales no sólo se concentra en las remesas, sino en su patrimonio, negocios y derechos laborales adquiridos durante su estancia en el país del norte, resaltó el titular de Condusef.
Ante el complicado escenario que enfrentan los mexicanos con la política migratoria de Trump, la Condusef y el Instituto de Mexicanos en el Exterior pondrán en marcha la línea telefónica: 1 85 52 19 37 73 para que los connacionales en EE.UU. puedan consultar sus derechos e informarse sobre sus cuentas bancarias, traslado de bienes y su Afore.