Pekín ha respondido con dureza al informe sobre Derechos Humanos que publicó la semana pasada el Departamento de Estado de Estados Unidos, en el cual la República China fue señalada como un “estado autoritario” en el que “la represión y coerción de organizaciones e individuos involucrados en la defensa de los derechos civiles y políticos, así como en asuntos de interés público y de minorías étnicas, siguen siendo graves”.
La respuesta del gobierno chino ha provenido de un informe sobre la situación de los derechos humanos en Estados Unidos, el cual critica a Washington de que haya señalado y atribuído responsabilidades sobre la situación de esta materia en muchos países, sin prestar atención “a sus propios terribles problemas”.
El documento, titulado Registro de Derechos Humanos de Estados Unidos en 2016, fue publicado por la Oficina de Información del Consejo de Estado, el gabinete de China y analiza cómo la discriminación racial empeoró en la Unión Americana, a la par de la calidad de vida de las clases baja y media y critica el sistema electoral de ese país.
“Con los disparos aún sonando en los oídos de la gente más allá de la Estatua de la Libertad, una discriminación racial que empeoró y una farsa electoral dominada por la política del dinero, el autoproclamado defensor de los derechos humanos expuso su ‘mito’ en materia de derechos humanos con sus propias acciones”, se lee en el documento.
El informe destaca los altos niveles de los delitos relacionados con armas de fuego. Dice que de acuerdo con cifras del Archivo de Violencia con Armas, hubo un total de 58 mil 125 incidentes de violencia con armas, entre ellos 385 tiroteos masivos, en 2016. Como consecuencia, agrega murieron 15 mil 039 personas y 30 mil 589 resultaron heridas.
Asimismo indica que la polarización social de Estados Unidos se volvió más grave ya que la proporción de adultos que tenían trabajo a tiempo completo registró un nuevo mínimo desde 1983, mientras que la brecha en los ingresos continuó ampliándose y el tamaño de la clase media llegó a un punto de inflexión y comenzó a caer a la par que las condiciones de vida de las personas de las clases más bajas continuaron deteriorándose.
El informe chino también cuestiona el que a las mujeres estadounidenses se les pague mucho menos en comparación con sus colegas masculinos por el mismo tipo de trabajo, y el hecho de que con frecuencia sean víctimas de acoso y asalto sexuales.