La Cámara de los Lores empezó este lunes a debatir la ley para autorizar a la primera ministra Theresa May a iniciar el Brexit, una etapa peligrosa para el gobierno conservador porque no disfruta de mayoría en ella, al mismo tiempo se discutió la próxima visita de Donald Trump.
“Trump es el presidente más impopular de Estados Unidos desde Richard Nixon”, dijo el diputado laborista Paul Flynn.
Al inicio del debate, Flynn mencionó que los dichos de Trump sobre tomar a las mujeres de la vagina lo hacen indigno de dar la mano a la reina.
Por otra parte, el conservadorJacob Reees-Mogg, mencionó que “algunos huéspedes son mejor bienvenidos que otros, pero no podemos cerrarle las puertas al mejor aliado y al representante más poderoso de la tierra”.
Este domingo, elalcalde de Londres declaró que no se le debe invitar a Donald Trump a una visita de estado a Gran Bretaña debido a sus “crueles” políticas migratorias, acción que coincide con las expresiones de la población que a inicios del mes realizaron una manifestación en la embajada de Estados Unidos para que el gobierno británico retirara la invitación al magnate republicano a realizar una visita de estado.
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El debate -sin votación final- se produjo a raíz de una petición populares con la firma de 1.8 millones de británicos en contra de la visita de estado de Trump.
Más de 50 lores empezaron a intervenir en el debate de este lunes y el martes, y se espera que el martes voten sobre el borrador el tema del Brexit, mientras, a las puertas del Parlamento, unos pocos cientos de europeos se manifestaron reclamando que se les mantengan sus derechos.
Concretamente, el proyecto de ley a debate da permiso a May para activar el Artículo 50 del Tratado europeo de Lisboa, puerta de salida de la Unión Europea.
El gobierno quería ahorrarse el permiso del Parlamento, pero fue obligado a solicitarlo por la Corte Suprema.
El proyecto de ley superó sin problemas, y sin ninguna enmienda, la Cámara de los Comunes (494 votos a favor contra 122), pero la etapa de los Lores es un arma de doble filo: por un lado, los conservadores son minoría -252 de 800- y los lores no son electos, por lo que podrían endurecer las condiciones para que el gobierno saque al país de la UE, pero por otro, se arriesgarían a arreciar los llamados a suprimir la Cámara, por ignorar “la voluntad popular” expresada en el referéndum del 23 de junio.
En ese sentido apuntaban las declaraciones del diputado conservador Dominic Raab: “los Lores serían inteligentes si recuerdan el mandato democrático claro (de las urnas) y su propio futuro, cuando debatan” el proyecto de ley.
Los europeos se manifiestan ante el Parlamento
Varios Lores han expresado su intención de enmendar la ley para garantizar los derechos de los europeos residentes en el Reino y para tener voto en el acuerdo final de divorcio con Bruselas.
Peter Mandelson, un Lord del Partido Laborista, antiguo comisario europeo, dijo que hay una “fuerte corriente de opinión” en la Cámara sobre la seriedad de ambos puntos, pero consideró improbable que los Lores bloqueen totalmente el Brexit.
A las puertas del Parlamento, unos pocos cientos de ciudadanos europeos residentes en el Reino Unido se manifestaron con eslogans como “no somos monedas de cambio”, o “paren el Brexit, el Brexit es racista”.
Los inmigrantes, algunos con décadas de residencia en el país, casados con británicos, o con hijos y nietos nacidos aquí, pidieron a May que les asegure que la posición de los 3 millones de europeos en el país no cambiará tras la salida del bloque.
Sin embargo, ocho meses después del referéndum sobre la UE, May se resiste, argumentando que quiere las mismas garantías respecto a los 900,0000 británicos que viven en la UE.
“Tienen que aclarar cuanto antes lo que va a ocurrirle a la gente, la gente tiene que planificar su futuro y deberían tener derecho a permanecer donde están”, dijo, envuelta con una bandera alemana, Kira, que llegó de su país cuando tenía solo un año, hace 17.