Los cadáveres de 74 migrantes que perecieron tras el naufragio de la embarcación en la que intentaban llegar a Europa fueron descubiertos en una playa del oeste de Trípoli.
“Hemos intervenido tras una alerta de los habitantes… Nuestros voluntarios acudieron a Harcha, cerca de Zauia para recuperar 74 cadáveres de migrantes”, indicó la Media Luna libia (CRL) en su página de Facebook.
Habitantes de la zona descubrieron un barco encallado en la playa, con varios cadáveres de migrantes en su interior, y llamaron a los equipos del CRL.
Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), la embarcación naufragó el domingo, con un saldo de al menos un centenar de muertos.
Seis años después de la caída de Muamar Gadafi, Libia sigue sumida en el caos, y el país se ha convertido en una plataforma para la migración clandestina hacia Europa.
A falta de un ejército o de una policía regulares, varias milicias ejercen de guardacostas, aunque a menudo son acusadas de complicidad, o incluso de implicación en este lucrativo tráfico humano.
La Media Luna libia denunció que no dispone de suficientes medios, afirmando que sus equipos están integrados en su mayoría por jóvenes voluntarios.
“No tenemos vehículos apropiados para transportar los cuerpos o cementerios donde inhumarlos”, explicó la CLR de Zauia en su página de Facebook, agregando que “quedaron algunos cuerpos en la playa y otros, inaccesibles, siguen flotando en el agua”.