El arzobispo Domingo Diaz Martinez acusó ayer a los “responsables” de cuidar y promover el bien común de no cumplir y originar la situación incómoda y difícil que hoy vive México.
Ante tal escenario, llamó a la población a “hablar”, pues señaló que la palabra tiene poder.
“Habla para que expreses tu inconformidad, habla para que tu palabra te lleve al compromiso y habla para que promuevan signos de vida ante estos signos de muerte”, dijo el prelado en conferencia un día después del enfrentamiento entre policías federales y pobladores de Ixmiquilpan, con saldo de dos personas muertas.
El jerarca católico de la Provincia Eclesiástica de Hidalgo también advirtió que el “gasolinazo” no es un hecho aislado, sino todo un proceso que empezó hace años.
“No se trata del empobrecimiento de México en estos últimos años, y no se trata sólo de los aumentos que vendrán en cascada, sino también de la violencia que en distintos lugares de México estamos sufriendo; por eso: ¡Habla, por favor, habla!”, insistió.
Respecto al enfrentamiento entre uniformados y civiles que cobró la vida de dos personas en Ixmiquilpan, monseñor conminó a los habitantes de la zona a no usar la violencia, pero sí permanecer activos a través de la palabra.
De igual forma, instó a las autoridades de los tres órdenes de gobierno a escuchar la voz del pueblo, entender el descontento acumulado y ofrecer respuestas convincentes, pero sobre todo a actuar con serenidad y paciencia.
Puntualizó que los mexicanos merecen saber las verdaderas causas que provocan el empobrecimiento, no los efectos de los hay que elegir “el menor”.
“Queremos que quienes han recibido la encomienda del pueblo para promover y defender el bien común, lo hagan tal y como lo prometieron un día, con su mano extendida”, añadió.