Barack Obama ordenó poner fin a la política de “pies secos, pies mojados” con la cual los cubanos que han llegado al territorio estadounidense durante más de dos décadas han podía quedarse en el país.
“Los cubanos que traten de ingresar al país ilegalmente que no califiquen para alivio humanitario estarán sujetos a remoción, de acuerdo con las leyes y prioridades de Estados Unidos”, expresó Obama en una nota divulgada por la Casa Blanca.
La aplicación efectiva de la política de “pies secos y pies mojados” y el programa específico para médicos cubanos estaba en manos del Departamento de Seguridad Interna (DHS, por sus siglas en inglés).
La política de “pies secos, pies mojados” fue implementada por el presidente Bill Clinton en 19995 como parte de una revisión de una política migratoria, con la cual a los cubanos que eran capturados en el mar mientras intentaban llegar a los Estados Unidos se les permitía quedarse en el país donde podían obtener una residencia legal después de un año.
Esta tal vez sea la última medida que la administración de Obama en el marco de la normalización de relaciones con Cuba iniciada en diciembre de 2014, una de las acciones emblemáticas de su gobierno.
La Habana había demandado poner fin a esta medida bajo el argumento de que incentivaba la emigración ilegal. Su eliminación también era exigida por congresistas estadounidenses. Ahora se prevé quelos cubanos sin visa sean repatriados.
Con estas medidas, “estamos tratando a los migrantes cubanos de la misma forma que tratamos a los migrantes de cualquier otro país. El gobierno de Cuba se ha comprometido a aceptar el retorno” de los ciudadanos cubanos expulsados del territorio estadounidense, señaló la Casa Blanca.