Expendedores de la carne de res del mercado municipal de Huejutla encarecieron sus productos desde el año pasado, al comprar y adquirir carne en canal que proviene del Estado de México, Tampico y Tulancingo, la cual la compran en 90 pesos y la venden en 150 pesos.
De acuerdo con algunos compradores consultados por Criterio, esta práctica sólo favorece a los propietarios de carnicerías que se ubican dentro de la nave de este centro de abastos, ya que ahora la comercializan hasta en 150 pesos el kilogramo.
“Ahora los tablajeros se ahorran en el traslado del ganado que se traía desde varios ranchos o establos de la zona Huasteca, el pago de la estancia del bovino en las instalaciones del rastro, la persona que sacrificará al animal y, sobre todo, el traslado de la carne hacia los negocios”, dijo un comerciante del mercado municipal.
Los cientos de clientes que a diario llegan a comprar a este establecimiento, dedicado a la venta de carne de res en menudeo, exigieron la pronta reapertura de la oficina de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), ya que desde hace tres meses no hay nadie de responsable en Huejutla.
Integrantes de la Asociación Ganadera Local en Huejutla manifestaron su inconformidad contra la llegada de carne de res en canal a este municipio, porque sólo reducen la compra de ganado en pie y, con estas acciones, los dueños de bovinos ven reducidas sus ganancias y la reproducción de estos animales.
También la carne de cerdo ha incrementado la llegada de este animal en canal, donde los costos para los carniceros de este giro son mayores, pese a que este sector ahorra el sacrificio del animal, el pago de renta del rastro y el traslado.