Si 2016 fue un año muy duro para el reino animal, 2017 podría ser peor. La mayoría de los científicos concuerdan en que estamos experimentando una sexta extinción en masa, pero a diferencia de las cinco anteriores, que se produjeron en un lapso de cientos de millones de años y ocurrieron debido a desastres naturales cataclísmicos, los seres humanos somos los responsables de esta última.
El cambio climático, la expansión de la agricultura, los crímenes contra la vida silvestre, la contaminación y las enfermedades han generado una terrible aceleración en la desaparición de especies. El Fondo Mundial para la Naturaleza pronosticó recientemente que más de dos tercios de la población de vertebrados (mamíferos, aves, peces, anfibios y reptiles) se perderán durante los próximos tres años si las extinciones continúan a su ritmo actual. En un estudio realizado en 2015 y que se publicó en la revista Science Advancesse indica que la tasa de extinción de vertebrados se ha incrementado cerca de cien veces. Paul Ehrlich, catedrático de estudios de la población de la Universidad de Stanford y coautor del estudio, señala que la mitad de las formas de vida que las personas conocen ya están extintas. En otro estudio, publicado en la revista Current Biology, se observa que algunas especies tienen probabilidades de extinguirse antes de que los científicos tengan la oportunidad de descubrirlas y clasificarlas. Los investigadores que analizan las poblaciones de aves en Brasil descubrieron que algunas de ellas estaban tan amenazadas cuando las descubrieron que se extinguieron casi de inmediato. “El hecho de que tengamos esos ejemplos —señalan los autores— podría deberse únicamente a la buena suerte: es seguro que nos hayamos perdido de muchos otros”.
Los científicos han advertido contra el hecho de realizar cálculos demasiado generales en lugar de hablar de los riesgos de poblaciones específicas. Como señaló Stuart Pimm, catedrático de Ecología de la Conservación de la Universidad de Duke, aunque las poblaciones animales “declinan de manera vertiginosa”, el hecho de señalar exactamente cuántos animales se extinguirán y el marco temporal de dicha extinción no capta la complejidad del problema. “Son las poblaciones de aves en Europa, son los peces del Pacífico”, afirma Pimm. “No podemos sumar todo esto y calcular una cifra que tenga sentido”.
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN, por sus siglas en inglés) ha tratado de reducir el alcance del problema en su Lista Roja, un registro amplio de las especies en peligro de extinción. Estos son algunos de los puntos más destacados, entre los que se incluyen tres especies que se extinguieron el año pasado y otras que hay que vigilar en 2017:
Melomys rubicola.La extinción de este pequeño roedor australiano que se parece a un ratón ordinario fue confirmada en 2016. Es el primer mamífero extinto como resultado de un cambio climático provocado por los seres humanos. Su hábitat, situado en una isla de la Gran Barrera de Arrecifes, fue devastado por el aumento en el nivel del mar, la erosión de las costas y las inundaciones, todo ello provocado por el cambio climático.
Ecnomiohyla rabborum.En 2016, la rana Toughie, que hacía honor a su nombre (“ruda” en español) murió en el Jardín Botánico de Atlanta. Tenía al menos 12 años de edad, aunque se desconoce cuál era su edad exacta. Toughiey otras ranas de su especie fueron recolectadas en Panamá en 2005 para la investigación del hongo quítrido, un parásito mortal que había acabado con otras poblaciones de anfibios en la región. Los anfibios como Toughietienen el índice más alto de riesgo, ya que un tercio de las especies conocidas están en peligro de extinción. Toughiese convirtió en la imagen de la crisis de extinción de anfibios, pues los visitantes de su recinto sabían que estaban mirando al último de su especie.
Delfines y marsopas.Recientemente han surgido muchas noticias alarmantes acerca del océano: en un informe de Naciones Unidas se encontró que la acidificación del océano ha aumentado alrededor de 26 por ciento y más de la mitad de los tiburones y rayas del Mediterráneo están en peligro de extinción. Sin embargo, en 2016, con una población de únicamente tres miembros, el delfín del Irrawaddy en Laos fue declarado “funcionalmente extinto”. El anuncio se produjo después de que el Fondo Mundial para la Naturaleza realizó un estudio en Camboya y Laos y determinó que no había suficientes parejas capaces de aparearse para que la especie pudiera sobrevivir. Parecidos al delfín Flipper,excepto por su rostro bulboso en lugar de la nariz de botella, la extinción de este mamífero marino se atribuye a las redes de enmalle, un tipo de red utilizado por los pescadores comerciales, las cuales atrapan a los peces por sus agallas. Los delfines también quedan atrapados en esas redes y se ahogan.
La vaquita marina es la más pequeña de las especies de marsopas, y las pocas que aún viven se encuentran en el golfo de California. Las vaquitas marinas son tan poco comunes que algunas personas que viven en el golfo ni siquiera creen que existan, de acuerdo con un reciente documental. En mayo, en un estudio acústico realizado por Conservation Biology se descubrió que solo quedan 60 miembros de esa especie. Ahora, algunas personas han reducido el cálculo a menos de 50. Al igual que el delfín del Irrawaddy, las vaquitas marinas son víctimas de la pesca con redes de enmalle.
Papagayo gris africano.En diciembre de 2016, la Unión Internacional de Naturalistas Preocupados reveló que 11 por ciento de las especies de aves recientemente descubiertas ya estaban amenazadas y cambiaron el estatus de otras, como el papagayo gris africano, de “vulnerables” a “amenazadas”. Con su gran inteligencia y su capacidad de imitar el habla humana, la población del papagayo gris africano se ha reducido hasta 99 por ciento en algunos lugares debido a la pérdida de su hábitat y a la captura de esta especie. Quizás el miembro más famoso de esta especie era Alex,el sujeto de estudios de inteligencia de las Universidades de Harvard y Brandeis, el cual, cuando murió en 2007, conocía más de cien palabras en inglés.
LAS POBLACIONES DE JIRAFAS se reducen aceleradamente en lo que los científicos denominan una “extinción silenciosa” debido a la caza furtiva y la pérdida de su hábitat. Foto:ECOPIC/ISTOCK
Jirafas.A finales de 2016 se anunció una mala noticia para la criatura terrestre más alta del planeta: las poblaciones de jirafas se reducen aceleradamente en lo que los científicos denominan una “extinción silenciosa” debido a la caza furtiva y a la pérdida de su hábitat (la extinción es “silenciosa” porque hemos pasado por alto, en gran medida, la reducción de su población). Anteriormente, en la Lista Roja de IUCN se les había dado una clasificación de “menos preocupantes”. Las noticias de que las poblaciones se han reducido hasta 40 por ciento desde 1985 han hecho que su estatus se cambie a vulnerable.
Jaguares y la mayoría de los grandes felinos. La protección de todos los grandes felinos será importante en los años por venir, pues las poblaciones continúan reduciéndose. Por ejemplo, la población del león africano se había reducido 90 por ciento a finales de diciembre. Asimismo, en un estudio realizado por la revista Proceedings of the National Academy of Sciencesse informó que el animal más rápido de la tierra, el guepardo, cuenta ahora con una población mundial de alrededor de 7000 miembros. Se trata de una reducción importante con respecto a su población de alrededor de 100 000 de hace un siglo. En el estudio se atribuye esta reducción a la pérdida de su hábitat: los guepardos han perdido 91 por ciento de su territorio.
Los grandes felinos también están en peligro de extinción en el propio patio trasero de Estados Unidos. El Jefe,bautizado así por los escolares de Arizona, es el único jaguar salvaje conocido en Estados Unidos, pero se trata de un animal esquivo cuyo paradero exacto frecuentemente se desconoce. En febrero, el Centro para la Diversidad Biológica publicó un video de este enorme felino caminando sigilosamente en la ladera de las montañas de Santa Rita, en las afueras de Tucson. Randy Serraglio, biólogo del Centro para la Diversidad Biológica que da seguimiento al Jefe, indica que es probable que este animal haya migrado a México en busca de pareja. Sin embargo, en ese país enfrenta otros peligros por parte de los rancheros, que matan a los jaguares por deporte o para evitar que maten a su ganado, han informado diarios mexicanos. En Estados Unidos, una empresa minera canadiense podría poner en riesgo el hábitat del Jefe con la construcción de una enorme mina de cobre a cielo abierto que atravesaría el territorio de estos felinos en Arizona. Y encima de todo, si Donald Trump realmente construye su muro, los patrones migratorios de los jaguares se interrumpirían.
Rinocerontes.Estos enormes mamíferos han sido cazados desde hace mucho tiempo por sus cuernos, de los cuales se cree erróneamente que tienen poderes sanadores. El rinoceronte negro occidental ya se ha extinguido y solo quedan tres rinocerontes blancos del norte. Existe una pequeña población de rinocerontes de Java en Indonesia, pero otras dos subespecies, una de ellas en Vietnam, también se han extinguido. En 2016, las cifras mostraron que el año anterior fue el peor en cuanto a la caza furtiva de los rinocerontes. Dadas estas tendencias, los científicos pronostican que toda la población de rinocerontes en libertad se extinguirá entre 2021 y 2031. Muchos de los cuernos que se encuentran en el mercado son falsos, y algunas empresas tratan de hacer frente a esta crisis inundando el mercado de cuernos de rinoceronte con impresiones en 3-D, con la dudosa suposición de que esto hará que la caza furtiva sea menos lucrativa. Sin embargo, algunos conservacionistas afirman que esto en realidad empeorará las cosas al eliminar el estigma de utilizar el cuerno y haciendo más difícil que los funcionarios de aplicación de la ley puedan seguir la pista de los cazadores furtivos.
Abeja de cara amarilla.Siete especies de abejas de cara amarilla de Hawái se incorporaron el año pasado a la lista de especies en peligro de extinción, pero más de la cuarta parte de esta población en Estados Unidos también está en problemas. Esto podría tener consecuencias devastadoras para el suministro de alimentos en el planeta: las abejas son responsables de polinizar más de un tercio de las plantas productoras de alimentos en el mundo.
Elefante africano.La Coalición de Especies en Peligro de Extinción informa que la población del animal terrestre más grande del mundo, que alguna vez se compuso de 10 millones de miembros, se ha reducido a alrededor de 400 000. El Gran Censo del Elefante, un censo realizado en toda África que recopila datos mediante el uso de pequeños aviones, informa que los elefantes de la sabana han perdido casi un tercio de su población en los últimos siete años. Esta reducción en la población se atribuye a la caza furtiva para la obtención de marfil y a la pérdida de su hábitat. Si la caza furtiva continúa al ritmo actual, en 20 años no quedará ni un solo elefante africano.
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Este reportaje apareció originalmente en Mother Jones y se reproduce como parte de la colaboración de la Oficina sobre el Clima.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek