El aumento en el precio de los combustibles en México, el cual surtirá efecto a partir del próximo domingo 1 de enero, ha desencadenado en todo tipo de condenas por parte de ciudadanos, políticos de oposición y empresarios que ven en la medida anunciada por el gobierno un duro golpe al bolsillo de los mexicanos.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) que encabeza José Antonio Meade publicó el martes pasado en el Diario Oficial de la Federación que desde el primer día de 2017 y hasta el 3 de febrero de 2017 los precios promedio de la gasolina a nivel nacional serán de 15.99 pesos para la Magna, 17.79 la Premium y 17.05 para el Diésel, lo que representa un incremento de hasta un 20 por ciento con respecto al precio máximo observado en diciembre de 2016.
De manera gradual se abrirá el mercado en cinco etapas o bloques de estados, que de acuerdo con la Comisión Reguladora de Energía concluirá en la península de Yucatán el 30 de diciembre de 2017.
Inicialmente, la liberalización de precios debía comenzar en 2018 pero el gobierno decidió adelantarla un año.
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Este aumento en el precio de los combustibles ha generado malestar entre la población a través de las redes sociales donde se ha cuestionado lo prometido por el presidente Enrique Peña Nieto sobre los beneficios que traería la reforma energética, entre ellos el no aumento en el precio de los combustibles.
La inconformidad también se ha hecho presente en las calles. El día de ayer, en Tamaulipas decenas de personas se manifestaron en los principales cruceros de Ciudad Victoria en contra del incremento. En tanto en la Ciudad de México se ha convocado a una movilización para el próximo primero de enero. En el mismo sentido, en Ciudad Juárez, Chihuahua, se convocó a una marcha para el próximo dos de enero.
El sector empresarial no ha sido ajeno a la media y ya anticipan un aumento en los productos de la canasta básica. Manuel Herrera Vega, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), explicó este miércoles que el alza generará una mayor presión a los costos que enfrentan los productores de todos los sectores ante lo cual pidió crear un blindaje productivo y un acuerdo para preservar el empleo, debido a que dijo que el sector industrial enfrenta falta de crecimiento, altas tasas de interés y depreciación del peso.
“Para evitar una escalada de precios derivada del alza en los precios a los productores de prácticamente todos los sectores y regiones productivas del país, es preciso consolidar las fortalezas de nuestra economía y aprovechar de manera eficaz los instrumentos que aseguren el buen funcionamiento de los mercados”, refirió.
En tanto, el presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur), Enrique Solana Sentíe, consideró que este aumento decretado por el gobierno representa un duro golpe al bolsillo de los mexicanos.
“El incremento provocará un aumento en los precios de la canasta básica dado que afecta a toda la cadena productiva y el mayor impacto será en precio final, el cual recae sobre el consumidor que verá reducida su capacidad de compra”, planteó.
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Por su parte, los dirigentes de los partidos de oposición, Ricardo Anaya del derechista Partida Acción Nacional (PAN) y Alejandra Barrales del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) cuestionaron el alza al considerar que afectará a los mexicanos además de poner en duda los beneficios que el gobierno aseguró que traería la reforma energética.
“Es indispensable buscar alternativas para evitar que estos aumentos tengan un impacto inflacionario que se traduzcan en un deterioro de la capacidad económica de las familias”, dijo Anaya.
Mientras que Barrales señaló que el incremento a las gasolinas demuestra que los beneficios de la reforma energética no son reales ni se reflejan en los bolsillos de los ciudadanos, por el contrario, cada vez salen más perjudicados.
“El incremento al costo de los energéticos se adiciona a casos de gobernadores corruptos, al aumento constante del precio del dólar; el otorgamiento de bonos a servidores públicos, la inseguridad y una crisis profunda en materia de derechos humanos”, añadió la dirigente del sol azteca en un comunicado.
El exdirigente de ese partido, Jesús Zambrano, exhortó a su vez mediante una serie de tuits a realizar una “revolución pacífica” consistente en paralizar 3 días la compra de gasolina. “¡Les ganaremos la guerra en 72 hrs sin ejército de por medio, solo un ejército de ciudadanos que en silencio no consuma combustible 3 días!”, escribió.
El presidente del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Andrés Manuel López Obrador, indicó que que en lo que va de la administración de Enrique Peña, la gasolina ha aumentado en 26 por ciento, mientras el salario mínimo no ha aumentado ni el 10 por ciento en el mismo periodo.
“Vuelven a engañar a la gente. La gasolina ha aumentado más del doble de lo que ha incrementado el salario mínimo”, resaltó.
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Por otra parte, el alza ha ocasionado otro tipo de consecuencias como el desabasto reportado en estaciones de servicio de los estados de Michoacán, Guanajuato, San Luis Potosí, Zacatecas y Jalisco.
A esto se suma la venta clandestina reportada por el diario Reforma la cual se disparó en 10 estados alcanzado hasta los 40 pesos por litro, refiere la información sustentada en denuncias presentadas ante la Procuraduría General de la República (PGR).