HAN PASADO NUEVE AÑOS desde que Gabriela García dejó León, Guanajuato, para alcanzar uno de sus sueños. Conocedor de sus proezas, el destino la colocó en Londres, en donde ella estudió teatro musical. Su perseverancia la ha llevado ahora a la escena del West End con un papel protagónico en In The Heights, obra de uno de sus grandes ídolos, Lin-Manuel Miranda.
La actriz mexicana confiesa, en charla con Newsweek en Español, estar viviendo uno de sus grandes anhelos al personificar a Nina en esta obra desarrollada en el vibrante barrio latino de Washington Heights, en Nueva York, aunque sus aspiraciones no se quedan ahí. Sin recelo habla de su interés de incursionar en el cine mexicano, que es a donde apunta cuando mira hacia lo alto.
—¿Qué se siente debutar como protagonista en el West End de Londres?
—Realmente es muy raro explicar cómo se siente cumplir un sueño. He estado soñando desde chiquita con este momento y nunca pensé que realmente fuera a pasar. Estoy tratando de agarrar cada segundo y tratar de vivirlo al máximo y no pensar en qué sigue.
—¿Cómo ha sido tu experiencia allá?
—Londres es una ciudad donde aceptan a todos. Te sientes parte de la comunidad desde que llegas. Siento que hay gente de todo el mundo, de todas las culturas y razas, y eso me encanta. Sí, ha habido una que otra experiencia donde ser latina no es algo positivo, pero yo siempre lo trato de convertir en algo positivo.
Foto: Antonio Cruz/ NW Noticias.
—¿Tienes pensado venir a México a audicionar?
—Pues el teatro me encantaría; y el cine mexicano, ese es un sueño. Estaría padrísimo hacer una película mexicana. Hay muchos actores mexicanos que admiro mucho y que siento que están cambiando la industria. Algo muy interesante está pasando ahorita.
Al respecto, agrega: “Casi todos los días mando un e-mail a alguien para que me ayude a contactar a [Alejandro González] Iñárritu o [Alfonso] Cuarón. Casi siempre estoy tratando de ver por dónde puedo entrar, por lo menos para nada más que me den la oportunidad de audicionar”.
—¿Tienes una obra favorita en la que te gustaría participar?
—Tengo muchas: Bonnie and Clyde, West side story, Sunset Boulevard, Hamilton, que ahorita está cambiando la historia del teatro musical; Next to normal, que es buenísima; Waitress… es que hay muchísimas que tengo ganas de hacer. Aunque lo que más se me antoja es crear. Hacer un musical nuevo.
—¿Es decir, producir un musical?
—Más bien crear un personaje. Me gustaría estar con un equipo de directores, productores, coreógrafos que quieran crear. Por ejemplo, el musical de Frida, tener la historia de Frida y trasladarla a un musical bien estilo Hamilton.
Foto: Antonio Cruz/ NW Noticias.
—¿Cuándo fue la última vez que te identificaste con un personaje?
—Lo primero que se me viene a la cabeza es Jenny, en un musical que se llama Love Story. No sé por qué, pero me identifiqué mucho con ella. Me llegó mucho al corazón. Es una chava a la que le da cáncer… ahorita la mamá de mi novio tiene cáncer y… el cáncer es algo que nunca te da buenos recuerdos, y viendo ese musical me sentí muy impotente, me dieron ganas de cambiar el mundo.
—¿La última vez que te pusiste muy nerviosa antes de salir a escena?
—Fue el día que vino el escritor del musical, Lin-Manuel Miranda. Él ahorita está haciendo la película de Moana, de Mary Poppins, Hamilton, en Broadway. Él es mi ídolo, me cambió la vida en el sentido en que me ha inspirado muchísimo. Gracias a él dije: “Sí, voy a hacer teatro musical”. Él escribió sobre Nina pensando en él; o sea, su historia es Nina, entonces yo sentí la responsabilidad de que yo iba a decir su historia, pero resultó ser uno de mis mejores shows.