El
anuncio hecho este lunes resucitó las esperanzas de encontrar un tratamiento
contra la enfermedad. En el laboratorio, el anticuerpo neutralizó todas las
cepas conocidas de Zika y redujo “visiblemente” los niveles del virus
en los roedores infectados y en sus fetos.
“Este es el primer antiviral que se ha
demostrado que funciona en el embarazo para proteger a fetos en
gestación”, dijo el académico de la Escuela de Medicina de la Universidad
de Washington, Michael Diamond, uno de los coautores del estudio.
“Esto es una prueba del principio de que
el virus es tratable durante el embarazo y ya tenemos un anticuerpo humano que
lo trata, al menos en un ratón”, destacó el científico.
El virus del Zika es considerado por la OMS
como una emergencia de salud pública mundial. Se transmite por la picadura del
mosquito Aedes aegypti y en menor medida por vía sexual.
Si una mujer embarazada está infectada con Zika tiene un mayor riesgo de dar a luz a un niño con malformación de cerebro,
conocido como microcefalia.
Según la OMS, desde 2015 en todo el mundo han
nacido 2 mil 300 niños con malformaciones como microcefalia y otras patologías
relacionadas con el Zika, la mayoría de ellos en Brasil. Desde entonces, no se ha encontrado una cura o
una vacuna que proteja a la población.
Para su trabajo, Diamond y su equipo
obtuvieron muestras de anticuerpos de personas que sobrevivieron a la
enfermedad. Los anticuerpos, que son la primera barrera de
defensa humana, son proteínas con la forma de una Y, y son efectivos a la
presencia de determinados patógenos, conocidos como sus antígenos.
Al detectar un antígeno, los anticuerpos
reaccionan como una tropa de soldados rasos que los eliminan o los inmovilizan
para que sean suprimidos por otros agentes que forman el contingente del
sistema inmune.
En el estudio publicado por la revista Nature,
los investigadores destacaron la acción de un anticuerpo bautizado como
ZIKV-117.
Esta proteína tan especial sólo fue encontrada
en una persona.
Los investigadores le dieron el anticuerpo
ZIKV-117 a ratonas preñadas y los resultados de la investigación mostraron que
el virus del Zika no logró alterar la placenta.
“Casi todos los fetos quedaron protegidos
contra la infección y la enfermedad”, explicó Diamond a la AFP. Pero en la lucha contra el zika, estos
resultados son muy preliminares, ya que pese a la efectividad de estos
anticuerpos en los ratones, una barrera de este tipo que proteja a un feto
humano tiene que ser mucho más robusta.
Entonces, el experimento debe ser conducido en
monos, cuyo proceso de embarazo, es similar al de los humanos.