La victoria de Donald Trump en la elección presidencial estadounidense es un tremendo trastorno político. El tema principal que planteó fue la inmigración y no titubeó en su postura restriccionista.
Aunque los datos de las encuestas muestran un apoyo a favor de la postura de Trump y la elección no fue una victoria aplastante en lo relacionado con el voto popular, él y otros republicanos restriccionistas tomarán esta postura como un mandato a seguir con respecto a sus promesas sobre inmigración. Estos son los detalles sobre su posición en temas de migración:
1. Muro fronterizo.La construcción de un muro fronterizo, o al menos 1609 km del mismo (actualmente existen cerca de 1,126 km de muros y barreras). Este muro podría ser virtual, pero Trump lo vendió a sus simpatizantes como una barrera física.
El objetivo de su muro fronterizo es hacer frente al cruce de inmigrantes ilegales, que comenzó a disminuir hace una década y que actualmente se encuentra cerca de su mínimo histórico, alcanzado después de 1970. Existe una percepción de caos en la frontera que no refleja la realidad, pero la percepción es todo lo que importa en la política.
La mejor manera de reducir aún más la inmigración ilegal sería crear un programa de visas para trabajadores invitados no especializados o expandir los programas ya existentes, pero el artículo de postura de Trump excluye esa opción política.
2. Verificación electrónica (E-Verify) a escala nacional. Un sistema obligatorio de verificación electrónica a escala nacional para todos los nuevos trabajadores contratados en Estados Unidos, como un medio de impedir que los inmigrantes que carezcan de documentación obtengan un empleo.
El sistema E-Verify es un método de elegibilidad electrónica para la verificación laboral en el que se revisa la información de identidad de un nuevo candidato a un empleo y se contrasta con las bases de datos del gobierno para aprobar o negar un puesto de trabajo a esa persona. Mi colega Jim Harper y yo publicamos un artículo de política el año pasado en el que detallamos todos los problemas que plantea este sistema desde el punto de vista de la economía, la privacidad, las libertades civiles y la efectividad.
El sistema E-Verify se sumará a las más de 13.48 horas hombre que dedican los empleadores a trabajar con el formulario I-9, que se utiliza para verificar la identidad y la autorización para trabajar de una persona, negará y retrasará involuntariamente el otorgamiento de empleo a muchos trabajadores estadounidenses debido a inexactitudes, fomentará el mercado negro de documentos de residencia permanente y su implementación ascenderá a miles de millones de dólares en costos económicos y para los contribuyentes.
El sistema E-Verify tampoco se aplica plenamente y ha resultado ineficaz para disminuir la atracción salarial en los estados donde ya es obligatorio. El sistema E-Verify no cumplirá las expectativas depositadas en él y será seguido por llamamientos para establecer una tarjeta biométrica de identidad a escala nacional para tapar los huecos en el sistema.
3. Acabar con la ciudadanía por derecho de nacimiento. Es muy probable que esto requiera una enmienda constitucional, aunque Richard Posner, un renombrado estudioso de las leyes, piensa que puede ser modificado por estatuto.
La ciudadanía por derecho de nacimiento es mucho más antigua que la Enmienda 14 y ha contribuido a la asimilación de varias generaciones de inmigrantes, en contraste con las experiencias de asimilación de las naciones europeas que carecen de este tipo de ciudadanía. Si se implementa, la jus sanguinis (ciudadanía a través de la relación de sangre) reemplazara a lajus soli como la ciudadanía más importante del territorio y constituiría la adopción de los valores cartagineses por encima de los romanos.
4. Poner fin al DACA .El decreto del Presidente Barack Obama para los inmigrantes sin documentación que fueron llevados a Estados Unidos siendo niños otorgó permisos de trabajo temporales y alivio sobre una posible deportación (y no un camino a la ciudadanía) a alrededor de 665,000 personas.
La continuación de este programa, conocido como Consideración diferida para los llegados en la infancia (DACA, Deferred Action for Childhood Arrivals), depende de las acciones del presidente. Aunque no se expresa en este artículo de postura sobre la inmigración, es probable que Trump decline continuar con el programa al detener las renovaciones periódicas exigidas por la ley, haciendo que esta población quede expuesta a la deportación.
Asimismo, el gobierno de Trump pronto tendrá acceso a las identidades de todos los beneficiarios del programa DACA, quienes han enviado su información personal para beneficiarse del mismo, una fuente de información que podría usarse para deportarlos de manera más eficiente. Esto podría provocar un desastre humanitario estremecedor para los beneficiarios de DACA, sus familias y aquellos de nosotros que consideramos a algunos de ellos como nuestros amigos.
5. Detención obligatoria. Detener a todos los inmigrantes sin documentación que sean aprehendidos al entrar a Estados Unidos. Esta política ya ha sido implementada parcialmente, pero podría ser expandida en gran medida. Exigiría nuevas instalaciones de detención similares a las utilizadas para detener a los niños extranjeros no autorizados provenientes de Centroamérica, todo ello con enormes costos económicos y humanitarios.
6. Moderación de la inmigración. En el artículo de Trump se propone una “pausa” en la emisión de nuevos documentos de residencia permanente para trabajadores extranjeros de manera que “los empleadores tengan que contratar a personas pertenecientes a la reserva nacional de inmigrantes y trabajadores nativos desempleados”.
En 2014 se emitieron 151,596 documentos de residencia permanente relacionados con el área laboral, y 86 por ciento de ellos se entregaron a trabajadores que ya se encontraban en Estados Unidos con otro tipo de visa. El otro 14 por ciento se entregó a trabajadores en el extranjero. El gobierno también emitió 645,560 documentos de residencia permanente por motivos familiares, todos los cuales permiten que los beneficiarios trabajen en Estados Unidos.
Sesenta y uno por ciento de estos documentos de residencia permanente otorgados por motivos familiares se entregaron a inmigrantes que no estaban en el país con otro tipo de visa. Según como se divida, este otorgamiento podría reducirse entre 140,000 y 540,000 documentos de residencia permanente cada año.
7. Aumentar el salario prevaleciente para los beneficiarios de visas H-1B. Esta propuesta de política disminuiría el número de trabajadores temporales inmigrantes especializados. En 2014, se aprobaron poco más de 124,000 documentos H-1B (visas de ocupación especializada) para empleos iniciales en Estados Unidos, 85,000 de ellas para empleos en empresas y el resto, para trabajar en instituciones de investigación sin fines de lucro.
Estos trabajadores tienen un salario promedio de 75,000 dólares anuales, por lo que no compiten con los trabajadores estadounidenses no especializados. Si el salario mínimo para las visas H-1B se aumenta hasta 100,000 dólares, el número de trabajadores con visas H-1B contratados por empresas privadas se reducirá, al igual que para las instituciones de investigación.
El 75° percentil por compensación salarial para los trabajadores con visa H-1B es de 81,000 dólares. Aún si se incluyen todas las peticiones de los trabajadores con salarios altos que se rechazan cada año, esta reforma reduciría significativamente el número de visas H-1B otorgadas, todo ello con un enorme costo económico.
El sistema H-1B también alimenta el otorgamiento de documentos de residencia permanente para el empleo, así que cualquier cambio en aquel podría perturbar los flujos futuros en este último, aún si no se realiza ninguna otra modificación.
8. Exigencia de contratar en primer lugar a trabajadores estadounidenses. Esta política aumentaría el costo regulatorio para las empresas estadounidenses que contratan trabajadores extranjeros especializados en ocupaciones igualmente especializadas. El Congreso consideró esta política para la visa H-1B en 1990 y la rechazó debido a que los costos regulatorios serían demasiado altos. Si Trump es el candidato anti-regulación que afirma ser, rechazará esta disposición.
9. Programa de refugiados para niños estadounidenses. Esta política aumentaría los requisitos para los refugiados y buscadores de asilo para disminuir los supuestos abusos y fraudes.
La propuesta política de Trump reduciría en 70 por ciento la inmigración por motivos humanitarios, si hemos de creer las falsas estadísticas de fraude. Esa política, si se hubiera implementado en 2016, habría reducido el número de refugiados en alrededor de 60,000 en el peor de los casos.
El costo para el contribuyente de aplicar las leyes de inmigración estadounidenses hasta un punto en el que todos los inmigrantes sin documentación fueran expulsados y se detuvieran los flujos futuros sería de 419 mil millones a 619 mil millones en un lapso de 20 años, de acuerdo con cálculos del American Action Forum. Estos cálculos no incluyen los efectos económicos negativos de la pérdida de ingresos fiscales provocados por la subsecuente disminución en el tamaño de la economía.
El Centro de Política Bipartidista calcula que el desgaste a través de una política de aplicación de la ley aumentaría los déficits proyectados en cerca de 800 mil millones durante los próximos 20 años. Estos cálculos no incluyen los costos para la economía y las finanzas del gobierno que provocaría esta reducción tajante de la inmigración ilegal.