La federación de futbol más antigua del mundo, la
Premier League, fundada en 1863 y la primera en formar una liga profesional,
pasa uno de sus momentos más trágicos en su centenaria historia. La culpa no tiene
que ver con el tema deportivo. Es peor que eso.
El ex futbolista profesional Andy Woodward confesó
haber sufrido abuso sexual durante cuatro años por parte de su entrenador
cuando era un niño y jugaba en el Crewe Alexandra. Tenía entre 11 y 15 años. Sus declaraciones, realizadas
el jueves pasado, cimbraron a la institución decana del futbol mundial.
El testimonio de Woodward generó una respuesta entre
sus colegas. Tres jugadores ingleses más confesaron abusos del mismo tipo
cuando eran jóvenes: Steve Walters, Paul Stewart y David White. La Federación
Inglesa (FA, por sus siglas en inglés) dio a conocer un teléfono público en el
cual se pueden hacer denuncias anónimas. Según la asociación, han recibido
hasta 11 llamados de diferentes ex jugadores denunciando casos similares.
Woodward tiene 43 años. Jugó en varios equipos de segunda
y tercera categorías del futbol inglés. Fue en su primer club, el Crewe
Alexandra, donde el entrenador Barry Bennell abusó de él durante varios años. “Nunca dije nada. No lo
denuncié porque amenazó con cortar mi carrera”, confesó Woodward a la BBC.
Bennell trabajó para clubes como El Crewe, el
Manchester City y el Stoke City. Fue condenado en varias ocasiones, tanto en
Reino Unido como en Estados Unidos, por abusar sexualmente de niños durante
tres décadas, desde los años 70. En 1998, recibió la pena de nueve años de
prisión después de haber confesado sus actividades criminales contra seis
niños. En 2015 fue encarcelado de nuevo por haber abusado de un niño durante un
‘stage’ de entrenamiento en Macclesfield en 1990.
La ola de revelaciones a partir de entonces no se ha
detenido. Steve Welters habló con el diario The Guardian. Él también jugó en el Crewe Alexandra y fue dirigido –y padeció el
acoso– de Bennell en 1988. “He sufrido mucho, pero espero que esto sirva para
cerrar la parte más dolorosa de mi vida”, refirió al periódico británico.
“Haber leído las confesiones de Andy me sacó un peso de encima y decidí dar
conocer el mío para que más personas puedan hablar del suyo sin miedo”.
El presidente del Crewe, John Bowler –quien era
presidente durante los años en los que se cometieron los abusos– reconoce
haberse sentido “furioso y decepcionado” en su momento. Ahora prefiere esperar
la solución de la corte antes de agregar nada más.
Los otros dos casos que se han hecho públicos son de
futbolistas que llegaron a jugar con la selección inglesa. El primero es Paul
Stewart. Formó parte del Manchester City, Liverpool y Tottenham en la década de
los noventa. Stewart le contó al periódico Daily Mirror su larga experiencia de abusos por parte de un entrenador cuando
tenía 11 años, la cual incluía a otros compañeros de equipo.
Inspirado por la historia de Woodward, Stewart contó
que para olvidarse de aquella experiencia, que duró cerca de cuatro años,
consumía bebidas alcohólicas hasta perder el conocimiento. Cuando eso no fue
suficiente, empezó a usar drogas más fuertes.Su intención era “olvidarse” de
aquella experiencia.
David White es –hasta ahora– el último jugador en dar
a conocer su historia en los medios ingleses; reconocido jugador que tuvo una
larga carrera en el Manchester City y la selección inglesa, así como en el
Leeds United y el Sheffield United. Su caso es muy parecido al de los otros.
Cuando era niño, jugó en el Crew y fue dirigido por Bennell, que también abusó
de él a principios de la década de los ochenta. “Me destrozó la vida”, le
contó.
El presidente de la FA, Greg Clarke, que asumió el
cargo en agosto pasado, fue contundente con sus declaraciones. Calificó de
“crímenes atroces” los casos dados a conocer la semana pasada. Además, confirmó
que la policía tendrá todo el apoyo de la federación para llevar a cabo las
investigaciones pertinentes.
La vida de varias personas está en juego. La de
Bennell, una de ellas: el viernes 25 fue hospitalizado después de que intentara
suicidarse. “Agentes de la policía se presentaron en el domicilio del antiguo
entrenador alrededor de la medianoche. El hombre, de 62 años, continúa internado”,
anunció la policía.
Jason Dunford, ex futbolista del Manchester City,
declaró a la BBC que tenía el sentimiento de que existía “un círculo pedófilo”
en el seno del fútbol del noroeste de Inglaterra en la década de los 80. Y
parte resultó cierta.