El oso polar, llamado Pizza, era uno de los 500
animales instalados en un acuario de un centro comercial de la ciudad de
Cantón, en el sur de China.
La ONG estadounidense Humane Society International
(HSI) lanzó hace meses una campaña para denunciar las malas condiciones de vida
de Pizza, al que calificó de oso polar “más triste del mundo”.
La organización difundió entonces un video en el que
se veía al oso dando vueltas en una celda de vidrio de 40 metros cuadrados,
moviendo la cabeza mientras algunos clientes le sacaban fotos.
Según medios locales, el oso regresará a las
instalaciones donde fue criado en cautividad, en el puerto de Tianjin (norte). Sin
embargo el centro comercial aseguró que el traslado del oso es temporal, a la
espera de que el acuario sea renovado.
“Imploramos al centro comercial que convierta
este traslado en algo permanente para Pizza y que no lo condene al
regreso”, declaró Peter Li, un experto de HSI.
“El oso polar tuvo una vida de privación y
sufrimiento” en el acuario, recordó Li. “Al menos sentirá el sol en
su pelaje, respirará aire fresco y verá el cielo junto a su madre y su
padre”.