Joko
Widodo, presidente de Indonesia, propuso la castración química en mayo pasado,
a raíz de la brutal violación en grupo contra una niña de 14 años. Este miércoles, el Parlamento aprobó la medida, con
dos de los principales partidos de oposición en contra, y tras meses de
acalorado debate.
“La
violencia sexual contra los niños ha crecido de forma significativa en
Indonesia”, dijo el mandatario. “El nuevo decreto proveerá a los jueces de
espacio para optar por castigos más severos y que tengan un efecto disuasorio
en los perpetradores”.
La castración química consiste en la administración de
medicamentos que reducen la libido –Dietilestilbestrol (DES), acetato de
medroxiprogesterona o la hormona liberadora de hormonaluteinizante (LHRH)–, que
se aplica con el objetivo de impedir que los violadores, pederastas y otros
delincuentes sexuales reincidan.
Indonesia no es el primero ni el único país que establece
la castración química como una medida obligatoria contra los agresores sexuales
de menores.
En Estados Unidos, en 1966 el sexólogo John Money fue
el primer estadounidense en aplicar la castración química al recetar acetato de
medroxiprogesterona como tratamiento para los pacientes con impulsos pedófilos.
Tres décadas después, en 1996, California modificó su código penal para
incluirlo como castigo contra los abusadores de menores. Al año Florida aprobó
una ley similar. Al día de hoy se suman: Georgia, Iowa, Luisiana, Montaba,
Oregón, Texas y Wisconsin.
En Europa, Polonia fue el primer país en legislar
sobre el tema; el 25 de septiembre de 2009 la cámara baja del Parlamento aprobó
una enmienda al código penal por la que se permitió la castración química para
los pederastas. Entró en vigor en junio de 2010 y desde entonces “cualquiera
que sea culpable de violar a un menor de 15 años puede ser forzado a someterse
a una terapia química y psicológica para reducir su deseo sexual al terminar
una pena de prisión”.
Rusia llega un poco después,el 4 de octubre de 2011 el
parlamento de Rusia aprobó en su primera lectura una ley contra la pederastia; “quienes
sean halladosculpables de haber
cometido crímenes sexuales contra menores de 14 años enfrentarán la castración
química y los reincidentes a cadena perpetua”. La decisión la tomará el
tribunal correspondiente, con base en un informe solicitado a un psiquiatra
forense.
Moldavia la incluyó en su legislación a partir de
2012, “porque ya se había convertido en un paraíso para los pederastas” de la
Unión Europea y Estados Unidos. Estonia, el mismo año en junio, y “de acuerdo a
la legislación, los tribunales podrán imponer un tratamiento médico para
reducir la libido por un máximo de tres
años”. Poco después, en julio, Corea del Sur la aprobó y en 2013 condenó
a un hombre de 31 años acusado de pederastia a 15 años de cárcel y a otros tres
años de castración química con un tratamiento hormonal.
La
Corte Suprema de India pidió en enero al Parlamento considerar castigos más
duros, incluida la castración química, para aquellos que violen niños, “unos
crímenes atroces, inconcebibles y crueles”.
Hay países en los que la castración química es voluntaria: Reino Unido, Australia,
España, Francia, y Argentina.
Algunos
expertos en derecho advierten que es inconstitucional y que viola los derechos
individuales de los perpetradores, asociaciones médicas insisten en que no es
ética y otras organizaciones ponen en duda su efectividad.