Feligreses de la comunidad de San José, en el municipio de Encarnación de Díaz (Jalisco), acusaron de despojo al sacerdote Noé de Santos García y se manifestaron frente al Obispado de Aguascalientes para solicitar la intervención de la diócesis en el conflicto.
El abogado Ramón Alba Hernández, que acompañó a los manifestantes, acusó a de Santos García de haber despojado a su tía de un terreno que había sido donado para construir una capilla. Tras convertirlo en spa, aseguró, el presbítero organiza retiros espirituales por los que cobra 3,200 pesos.
“La capilla la utilizan para otros fines de negocios. Ahora son como que organiza retiros espirituales y da otros servicios ahí, como días de campo, etcétera. Ahora el padre Noé y su familia la utilizan para otras cosas”, señaló Alba.
Alba Hernández mostró un ejemplar del periódico Correo Diocesano de la III semana de julio en el que se publicó un promocional de ejercicios espirituales organizados por el Centro Ignacio Pedro Arrupe en un lugar llamado Casona Santa Eulalia, el spa en el que Noé de Santos convirtió la casa que se construyó junto al templo.
De acuerdo con su página web, Casona Santa Eulalia ofrece el servicio de alojamiento, jacuzzi, áreas verdes y salón de usos múltiples y en su galería fotográfica aparece la imagen de una capilla. En su agenda de eventos aparecen los ejercicios publicitados en julio en el Correo Diocesano.
El sitio de descanso se ubica en Encarnación de Díaz, en una casa construida en 1966 “debido a la unión matrimonial de Eulalia García Franco y Antonio de Santos Limón”.
Asunción de Santos Limón, hija de los propietarios mencionados en la presentación del lugar, explicó que ella y su hermano Antonio (padre del sacerdote) heredaron el predio en 1995. La parte donde se construyó la capilla estaba a nombre de su hermano, que se había comprometido a donarla a la diócesis de Aguascalientes una vez que la capilla estuviera terminada. Sin embargo, al fallecer intestado Antonio en 2014, su hijo Noé escrituró la propiedad a su nombre y desde entonces se rehúsa a hacer la donación.
“Cambia chapas, cambia todo y a partir de ahí, los sacerdotes que iban a celebrar misas a La Chona ya no quisieron ir a celebrar”, sostuvo el abogado.
A pesar de la publicación en el Correo Diocesano, que edita la Diócesis de Aguascalientes, el abogado Alba Hernández afirmó que el obispo José María de la Torre ya los recibió, pero les ha respondido que no puede intervenir en un conflicto entre particulares.