La impunidad y la corrupción que rodean a Javier Duarte de Ochoa, es ya conocida, pues se trata del modus operandi que se usaba en las mejores épocas de la mafia italiana, asegura el investigador Edgardo Buscaglia.
En entrevista con un portal de noticias mexicano, Buscaglia dijo que es un modo de proceder “muy usual entre gobiernos de todos los partidos que han entrado a un comportamiento mafioso, como el mexicano”.
“La impunidad que rodea el caso del Gobernador veracruzano con licencia Javier Duarte de Ochoa no es la excepción; es la regla en un sistema político-electoral basado en el intercambio de favores entre quienes ocupan cargos públicos.
“La política es una puerta giratoria: entra uno y sale otro. No es cuestión de un nombre, sino de un sistema que permite llegar al poder político dejando dinero o pagando a alguien; entonces, se responde a ese alguien y no al pueblo”, añade el experto en marcos legales del combate a la delincuencia organizada.
Lee además: “Narcopolítica”, detrás de ataques a militares: Buscaglia
“También, en la urgencia de reformas a las leyes electorales que permitan que las candidaturas a los cargos de elección se definan a través del voto popular y no a discreción de los partidos, que tienden a seleccionar sólo a quienes garanticen protección ante los abusos de poder”, publica Sin Embargo.
“Pero como ese marco legal no es el actual en México, no sorprende que el ex mandatario haya tenido tiempo de preparar su escape”, dice Buscaglia a Sin Embargo.
Javier Duarte de Ochoa, ex gobernador de Veracruz con licencia otorgada por el Congreso del estado, está prófugo de la justicia tras las acusaciones de corrupción en su gobierno que se le imputan.
México ha pedido ayuda a la Interpol para localizarlo, pero el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, informó que el Instituto Nacional de Migración no tiene registro de que Duarte haya salido legalmente del país.