El nadador olímpico estadounidense, Ryan Lochte, fue suspendido de toda competición durante 10 meses por el Comité Olímpico (USOC) y la Federación de natación de su país, tras haber dado falso testimonio a la policía brasileña sobre un presunto asalto durante los Juegos Olímpicos de Río 2016.
En agosto pasado, el atleta junto con sus compañeros Gunnar Bentz, Jack Conger y James Feigen, aseguraron haber sido víctimas de un asalto a mano armada por un grupo de hombres con uniformes de policía, mientras viajaban en un taxi de regreso a casa, luego de haber asistido a una fiesta en la casa de un competidor local.
El escándalo se difundió cuando la madre de Lochte difundió la información que su hijo le había dado sobre el asalto a medios locales, y luego de que éste confirmara los hechos en una entrevista para la NBC News.
Sin embargo, la mentira fue descubierta debido a que la versión del nadador y de los otros tres involucrados, suspendidos sólo por cuatro meses, fuera contraria a lo que las cámaras de vigilancia habían captado, en los videos se apreciaba a los nadadores en un gasolinera en estado de ebriedad vandalizando un área cercana a un baño, donde según el gerente del establecimiento, orinaron en las paredes, y antes de retirarse pelearon con los vigilantes privados del lugar.
“Como hemos dicho anteriormente, el comportamiento de estos atletas fue inaceptable. Su comportamiento dañó injustamente la reputación de nuestros anfitriones y desvió la atención de los históricos éxitos obtenidos por el equipo de Estados Unidos”, declaró Scott Blackmun, presidente del Comité Olímpico Estadounidense (USOC).
La penalización privará a Lochte, de 32 años, del Campeonato de natación de Estados Unidos y el Campeonato Mundial en Budapest, previstos el próximo año, ya que concluirá hasta el 30 de junio de 2017.
Durante ese lapso, el ganador de doce medallas olímpicas que ha perdido diversos contratos de patrocinio, no tendrá acceso a las infraestructuras del Comité Olímpico estadounidense y a las subvenciones del USOC.
La sanción incluye también el cumplimiento de 20 horas de trabajo comunitario y tampoco podrá aspirar “a las primas por resultados en los Juegos Olímpicos-2016 de Rio” y “no puede ser parte de la delegación que viajará a la Casa Blanca”, como es tradición, para ser homenajeada por el presidente de Estados Unidos cuando recibe a los medallistas olímpicos.
El deportista de alto rendimiento ha ofrecido disculpas públicas por el epidosio que ha dañado su imagen, al grado de que cuatro compañías estadounidenses, entre ellas el fabricante de artículos deportivos Speedo y la marca de ropa Polo Ralph Lauren, a poner fin a su acuerdo de colaboración con el campeón olímpico.