La multinacional Samsung Electronics ha comenzado la entrega de nuevos equipos del modelo Galaxy Note 7 a los usuarios que acataron el llamado para cambiar su versión dañada por una con el software actualizado, para que no rebase el 60 por ciento de carga en la batería, lo que evitaría el sobrecalentamiento e ignición de las mismas.
La nueva versión del smartphone es idéntica a la anterior pero podrá identificarse porque el indicador de la batería es color verde. El equipo será entregado a los usuarios que hayan devuelto teléfono, a menos de que optaran por un modelo distinto.
En Canadá y Singapur el programa comenzó la semana pasada; este lunes da inicio en España y Corea del Sur. Mientras que en México y otros países de América Latina se realizará hasta el día 30 de este mes.
Un portavoz de la compañía en Seúl aseguró a la agencia EFE que “el programa de intercambio ha comenzado esta jornada y se desarrolla sin problemas”.
Desde el pasado 19 de agosto, Samsung concretó la venta de 2.5 millones del Galaxy Note 7 en todo el mundo. La compañía estima que 400,000 fueron colocados en Corea del Sur y más de un millón en Estados Unidos.
La firma reconoció en el mes actual la existencia de 35 casos documentados de baterías que se incendiaron por defecto de fabricación.
El viernes pasado la agencia federal de EE. UU. indicó que han sido registrados 92 casos de explosión de baterías, algunos de ellos han ocasionado quemaduras e incendios en inmuebles, automóviles y otros daños a la propiedad.