Terence Crutcher, un hombre afroamericano de 40 años, fue asesinado a tiros por una policía de Tulsa, Oklahoma, a pesar de que éste se encontraba desarmado y no mostró resistencia durante la detención suscitada.
El hecho ocurrió el viernes pasado, pero la noticia se supo hasta la mañana de este martes cuando las autoridades difundieron el video en el que se puede ver que varias patrullas abordan a Crutcher luego de que su vehículo se detuviera por aparente avería en una carretera del estado.
Posteriormente, varios policías encañonan al hombre que en todo momento permanece con las manos en alto y obedeciendo las indicaciones de los oficiales. Crutcher baja los brazos para buscar algo en la guantera de su auto y la agente Betty Shelby detrás de él dispara.
Tras recibir por lo menos un tiro Cutcher se desploma y permanece en el suelo hasta llegar una ambulancia, sin embargo, muere horas después en el hospital.
La hermana del fallecido, Tiffany, expresó su molestia por el comentario de un policía que describió a Crutcher como un “hombre malo”.
“Estamos abatidos, toda la familia está abatida. Ese tipo malo era padre, este tipo malo era hijo, este tipo malo estaba matriculado en la Universidad Comunitaria de Tulsa para hacernos sentir a todos orgullosos, ese tipo malo amaba a Dios y cantaba en la iglesia cada fin de semana”, dijo la mujer, según la nota de la agencia Efe.
El jefe de la Policía de Tulsa, Chuck Jordan, aseguró en conferencia de prensa que harían lo correcto y que no encubrieron nada. Además informó que en la camioneta del fallecido no apareció ninguna clase de armas.
En una primera declaración, un portavoz de la policía afirmó que el hombre se había negado a obedecer las órdenes de los oficiales, pero el video lo desmintió.
De acuerdo con The Washington Post, 171 personas de origen afroamericano han muerto por disparos de la policía estadounidense.