Donald Trump y Hillary Clinton retomaron este martes la campaña por la Casa Blanca tras librar la víspera un combate de insultos y diatribas en el primer debate presidencial, en el que la aspirante demócrata salió mejor parada.
La exsecretaria de Estado y el magnate inmobiliario chocaron sobre sus propuestas en torno a la economía y el Estado Islámico, pero también sobre resistencia y temperamento en un show televisivo observado por decenas de millones de espectadores.
El áspero debate, el primero de tres choques previos a los comicios del 8 de noviembre, no dejó un vencedor categórico, pero fue Clinton quien pareció salir con ventaja.
En una encuesta instantánea de CNN entre 521 votantes, 62 por ciento consideró que Clinton ganó el debate contra 27 por ciento que se inclinó por Trump. Los principales analistas, en tanto, coincidieron en que la candidata demócrata tuvo un mejor desempeño.
Nate Silver, un respetado analista de FiveThirtyEight.com, consideró que el debate supondrá entre 2 y 4 puntos de apoyo a Clinton, cuando los últimos sondeos indicaban un virtual empate en las intenciones de voto.
La exsecretaria de Estado tiene previsto asistir a un mitin en Carolina del Norte, mientras que Trump hablará a sus seguidores en el estado clave de Florida.
Intercambio de golpes
“Tú vives en tu propia realidad”, dijo la exsenadora de 68 años, intentando proyectar una imagen de seriedad y experiencia.
De su lado, Trump jugó al ‘outsider’, apelando al cansancio de la clase trabajadora con los políticos tradicionales.
“Hillary tiene experiencia, pero es mala, mala experiencia”, dijo el millonario de 70 años, y la acusó de generar un “caos completo” en Medio Oriente durante su gestión como secretaria de Estado.
“Pura charla, cero acción. Suena bien, no funciona”, zanjó.
El debate también fue elocuente en los temas que pasaron inadvertidos como la inmigración o el cambio climático.
Clinton no trajo a colación el “muro” fronterizo de Trump o su plan para deportar a 11 millones de indocumentados, y el republicano no reprendió a la exprimera dama por haber llamado “deplorables” a la mitad de sus seguidores ni por la polémica sobre la Fundación Clinton.
Reacciones
“Muchos norteamericanos recordarán el programa de esta noche y verán a una persona que está preparada para ser presidenta de Estados Unidos, enfrentada a un impostor”, afirmó John Hudak, miembro de la Brookings Institution.
“No se vio un desempeño perfecto de Hillary Clinton, sino más bien un desempeño imperfecto, como se podía prever, de su oponente”, declaró.
Los principales medios estadounidenses parecieron inclinarse por la candidata demócrata.
“Interrumpiendo, gritando (…) y lanzando sus advertencias de que empleo, terrorismo, Nafta (acuerdo comercial de América del Norte), China y todo es terrible, Trump dijo mucho”, señaló The New York Times.
Pero “difícilmente pudo contra una oponente que tenía mayor aplomo y estaba más preparada que cualquiera de los republicanos que enfrenó en las primarias”, añadió.
Cada bando ofreció una evaluación optimista del debate.
“Donald Trump ofreció la honestidad y la contundencia”, dijo su compañero de fórmula, Mike Pence, este martes a CNN.
“Él parecía más desconcertado a medida que avanzaba el debate así que pienso que la mostró a ella como preparada para ser Comandante en Jefe y presidente”, dijo Tim Kaine, compañero de fórmula de Clinton, a ABC.
Latinos buscan información
El interés por información en español sobre votación no llegaba a esos niveles desde 2012, aunque en ello pudo incidir el hecho de que Google instaló cajetillas que ofrecen información sobre cómo sufragar en cada estado en estos comicios.
Los electores latinos, 11.9 por ciento del total del padrón, deberían votar masivamente por Clinton en noviembre, según las encuestas. Un sondeo de New Latino Voice situó el apoyo de los electores latinos a Trump en 10.7 por ciento frente a 76.8 por ciento para la demócrata.