La organización ciudadana Opciona, integrada por un grupo de activistas, ha colocado en el libro “Corrupcionario mexicano” los vocablos que forman parte del sistema de corrupción mexicano, en un trabajo conjunto con ilustradores como Patricio Monero, Rictus, Cintia Bolio, Ricardo Cucamonga y Penné, además del prólogo del actor y productor mexicano, Diego Luna, quienes trabajaron en el proyecto de manera gratuita.
El texto que funge como un diccionario de la corrupción que, de acuerdo con datos presentados en 2015 por el Instituto Mexicano para la Competitividad, es un problema que genera pérdidas estimadas hasta en 10 por ciento del PIB del país.
Frases y palabras como “aceitar la mano”, “dar mordida”, “mirrey”, “clon original”, “el que no tranza no avanza”, “el año de Hidalgo, “chayote”, entre otros, que aluden al cotidiano uso de la corrupción en el país para acceder a un servicio público de manera más rápida, para evitar ser infraccionado por la ley, para no denunciar un delito o para robar deliberadamente.
Asimismo, se incluyen casos de irregularidades muy sonadas en México, como la construcción de monumentos que costaron varias veces más de lo presupuestado originalmente. O el siniestro ocurrido hace dos años, cuando fueron desaparecidos los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, hecho que hizo visible el vínculo entre el crimen organizado y las autoridades del estado.
La realización del “Corrupcionario mexicano” que también cuenta con una página web, precisó de una encuesta nacional, trabajo etnográfico a 16 grupos de enfoque y un análisis de gabinete a bibliografía relacionada.
La obra se encuentra dividida en tres partes: La corrupción de Ellos, que se refiere a la clase política y empresarial; La corrupción de Nosotros, de los ciudadanos; y La corrupción de Todos.