La imagen de un niño sirio de cinco años, tras ser rescatado de entre los escombros de un edificio alcanzado por un bombardeo en la ciudad de Alepo, estremeció al mundo y mostró la crueldad de la guerra en Siria.
En la imagen aparece el niño cubierto de polvo, con la ropa sucia y la cara, brazos y piernas cubiertos de sangre, sentado en una silla naranja de una ambulancia, quieto, aturdido y cansado.
La conmovedora e impactante imagen de Omran, como hace casi un año lo fue la del niño sirio Aylan Kurdi ahogado a orillas del Mediterráneo en Turquía, se ha hecho inmediatamente viral y se convertirá en una de las imágenes de esta guerra que ha durado más de cinco años.
En un video publicado anoche por Alepo Media Center (AMC), puede verse como un hombre saca al niño del caótico escenario de un ataque aéreo nocturno sobre el barrio Qaterji, en Alepo, en el que fallecieron ocho personas, cinco de ellos niños, según activistas opositores al régimen de Bashar al Assad.
Omran fue rescatado junto a sus tres hermanos – de uno, seis y 11 años-, su madre y su padre del edificio de departamentos donde vivían, que quedó destruido, sin que ninguno de ellos sufriera heridas graves a pesar de que el inmueble se derrumbó poco después.
El niño, que según los médicos sufría de una herida en la cabeza, fue llevado al hospital M10 de Alepo, bombardeado en varias ocasiones en los últimos meses, donde fue atendido y dado de alta horas después.
Omran fue salvado por la organización Defensa Civil Siria, conocida también como Los Cascos Blancos, un grupo de dos 1,900 voluntarios y trabajadores de comunidades locales que arriesgan la vida para rescatar a civiles como, en este caso, el niño Omran.
Este año han sido nominados al Premio Nobel de la Paz por el trabajo que realizan día tras día en un territorio devastado por la guerra.
Casi 100 mil niños se encuentran en el este de Alepo, escenario en las últimas semanas de encarnizados combates entre los rebeldes, que dominan los barrios del este de la ciudad, y el Ejército sirio, que domina los barrios del oeste.
El conflicto sirio inició el 15 de marzo de 2011 con una protesta contra el régimen de Al Assad, pero se convirtió en una guerra civil, que ha dejado más de 280 mil muertos y al menos 12 millones de desplazados internos y refugiados en otros países.
La Unión Europea llama al “cese inmediato” de combates en Alepo
Los 28 países miembros de la Unión Europea (UE) reclamaron este jueves “un cese inmediato” de los combates en Alepo, con la finalidad de no entorpecer la intervención de los servicios de auxilio y la prosecución de las operaciones humanitarias, según un comunicado de la jefa de la diplomacia de la UE, Federica Mogherini.
Se trata de “permitir las evacuaciones por razones médicas, la entrega de ayuda humanitaria y la reparación de las infraestructuras esenciales (de distribución) de agua y electricidad”, subraya Mogherini.
Mogherini precisó que se expresa en nombre de “la Unión Europea y de sus Estados miembros”.
Alepo, gran ciudad del norte sirio, vive desde hace más de dos semanas una batalla crucial entre las tropas del régimen de Bashar al Asad y las fuerzas rebeldes.
El jueves, según una ONG, los aviones del régimen y de su aliado ruso bombardeaban los bastiones de los rebeldes.
“La UE condena con firmeza la escalada de la violencia, los bombardeos incesantes (…) que pusieron aun más en peligro las vidas de centenares de miles de sirios”, indicó Mogherini.
Subrayó “la responsabilidad primordial” del régimen sirio de proteger a su población civil y lo acusa de realizar “ataques excesivos y desproporcionados”.