El presidente interino de Brasil, Michel Temer, declaró oficialmente abiertos los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro2016, en medio de un fuerte abucheo este viernes por la noche en el estadio Maracaná.
Temer sustituyó a Dilma Rousseff en mayo pasado, después de que la anterior presidenta fuera suspendida de sus funciones y apenas tiene un índice de aceptación del 13 por ciento en el país, azotado por una grave crisis económica y política.
El presidente interino, en un segundo plano durante toda la noche, dio por inaugurados los Juegos en medio de una atronadora silbatina, que fue silenciada rápidamente por los fuegos artificiales.
Los espectadores habían festejado las palabras de Carlos Nuzman, presidente del Comité organizador, así como de su homólogo del COI, Thomas Bach, pero no mostraron clemencia con Temer, quien no fue presentado al principio como estaba previsto en el programa oficial.
Durante la jornada, miles de manifestantes salieron a las calles de Río para mostrar su descontento con la organización de los Juegos Olímpicos y la gestión del propio Temer.
“Queremos aprovechar ahora que la atención está enBrasil para denunciar lo que está sucediendo, cómo estamos en camino a una dictadura”, dijo uno de los manifestantes, Ubiratan Delgado, un ingeniero de 59 años a la prensa.
El mandatario interino afirmó hace pocos días que está “preparadísimo” para recibir abucheos, bromeando con las palabras del escritor brasileño Nelson Rodrigues de que “en el Maracaná se abuchea hasta el minuto de silencio”.
Rousseff puede perder su mandato en forma definitiva a fines de agosto, poniendo fin al ciclo de más de 13 años del PT en el poder. Si eso sucede, Temer gobernará hasta el fin de su mandato, el 31 de diciembre de 2018. La presidenta suspendida decidió no aceptar la invitación para asistir a la ceremonia inaugural porque no quiere ser la “Cenicienta” de los Juegos.
“No creo que sea apropiado que la presidenta apartada asista a una ceremonia cuyo maestro de ceremonia es un presidente ilegítimo. En esta historia de los Juegos, yo soy la Cenicienta, la invitan a la fiesta, pero se tiene que ir antes, vive en las cenizas”, dijo la semana pasada al diario chileno La Tercera.
Rousseff también es muy impopular, pero el juicio en su contra y la ascensión de Temer han alimentado el malestar por los recortes sociales y lo que es visto por muchos como unos Juegos Olímpicos que atropellan a los pobres en beneficio de los ricos.
“Estos Juegos están marcados por la exclusión, la militarización, las expulsiones y el descontrol del gasto público”, declaró Guilherme Boulos, líder del Movimiento de Trabajadores sin Techo y columnista del diario Folha de Sao Paulo.
“Lasprotestas buscan denunciar el gobierno ilegítimo que hay en el país, los riesgos a los derechos sociales con las propuestas llevadas a cabo por el gobierno de Temer y la calamidad olímpica”, anunció.
Cuando Rio se adjudicó la sede de los Juegos Lula retrató la victoria como una señal de que el giganteBrasil se había hecho mayor de edad. Pero las alegres celebraciones de 2009 se han desvanecido.
Aún cuando los manifestantes de izquierda que se reúnan este viernes serán una minoría, muchos cariocas están desanimados y los Juegos Olímpicos no los hacen sentir mejor.
Un sondeo de la firma Ibope hace una semana señaló que 60 por ciento de los brasileños considera que los Juegos traerán más perjuicios que beneficios al país. “En las Olimpiadas todo se verá bien pero después que terminen tendremos que volver a la realidad”, dijo a la AFP, Thiago Ferreira, un agente de viajes.