México se ubica en el lugar 140 de 163 en el Índice Global de Paz, en gran parte por el aumento en los desplazados, a la militarización y a las muertes relacionadas con el crimen organizado, lo cual equipara la situación del país a la registrada en naciones como Siria, Irak y Afganistán.
“México comparado con el resto del mundo invierte muchísimo más en militarización y también en segunda instancia al igual que en Siria aquí nos ha afectado muchísimo la tasa de desplazados. Cuando vemos la tasa de muertes por el conflicto interno, que en nuestro caso es el crimen organizado, se ha contabilizado en el último año 33 mil muertes, a niveles de Irak y Afganistán”, dijo durante la presentación del informe Patricia de Obeso, coordinadora del Instituto para la Economía y la Paz.
El reporte plantea cómo la ganancia de paz registrada en México durante cinco años consecutivos se desaceleró significativamente el año pasado.
México registró en 2015 una disminución del 10 por ciento en la tasa de crímenes violentos y de un 8 por ciento en la tasa de crimen organizado. Sin embargo, los homicidios fueron al alza: el país tuvo un aumento del 6.3 por ciento en el número de personas que murieron entre 2014 y 2015.
El Instituto para la Economía y la Paz dice que aunado al incremento de la violencia, está el impacto económico total de ésta, el cual fue en 2015 de 2.12 billones de pesos, equivalente al 13 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de la nación.
Es decir, cada mexicano destina 17 mil pesos por costos de la inseguridad, sin que ello influya directamente en la reducción de la violencia.
Patricia de Obeso aseguró que la violencia interpersonal supera por mucho la que puede generar el crimen organizado, considerando que 39 por ciento del impacto económico se debe a la tasa de homicidios.
La investigación también identificó una tendencia preocupante hacia una mayor impunidad, con la tasa de condenas por homicidio deteriorando dramáticamente desde 2007. En ese año, había cuatro condenas por cada cinco casos de asesinato, pero en 2013 sólo había una condena por cada cinco casos.
Se encontró además que existe una brecha entre el número de homicidios recodificados por los hospitales, y los registrados por la policía.
“Se estima mediante la comparación de los números de homicidios registrados por la policía a los certificados de defunción de los hospitales que en 11 estados, no se están investigando 20 por ciento de los homicidios”, dice el informe.
El Instituto para la Economía y la Paz refiere cómo las inversiones en la aplicación efectiva de las reformas judiciales, las mejoras en la recolección de datos y el descenso de los niveles de corrupción son clave para las ganancias sociales y económicas.
“México tiene una oportunidad de alcanzar niveles más altos de la paz, pero el país tiene que enfrentarse a dos problemas fundamentales:. La administración de justicia y la corrupción”, dijo Patricia de Obeso.
De Obeso explicó que mejoras en estas áreas tendrán beneficios directos dado que los estados con los niveles más bajos de la paz son los estados en los que los niveles de corrupción que se percibe como el más grande.