Los cetáceos son de alta energía, a todas las personas les encanta
verlos saltar y dar giros en el aire. Cierto. Como también lo es que ellos
cazan de noche y regresan a las bahías durante el día para descansar y
reproducirse. Pero no, no pueden, porque ahí los esperan cientos de ávidos
seres humanos que quieren pasar un rato agradable en su compañía.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), una agencia
científica del Departamento de Comercio de Estados Unidos, señaló en un
comunicado que los delfines se encuentran cada vez más presionados por el
aumento de visitantes que buscan la experiencia de nadar a su lado; “la
alteración crónica de las actividades de descanso de los animales puede afectar
de manera negativa su salud”, agregó.
Una nueva norma propuesta por NOAA prohibiría las actividades de nado
con delfines en las dos millas náuticas (3.7 kilómetros) que le corresponden
como estado, y entre varias islas, para terminar de manera eficiente con los
encuentros con estos populares mamíferos. Los paseos de barcos recreativos
estarían obligados a permanecer por lo menos 50 yardas (45.7 metros) de
distancia de ellos.
“Las expectativas de los turistas tendrán que cambiar; aceptar que ahora
sólo podrán verlos”, sentenció convencida
de sus palabras Ann Garrett, administradora regional de NOAA. Y anunció que
existen planes a futuro de imponer restricciones de acceso en ciertas bahías
para que sirvan de hábitats de día para los mamíferos, y que puedan pasar el
tiempo sin el atosigamiento permanente de sus fans.
La Ley de Protección de Mamíferos Marinos ya prohíbe el acoso y la
captura de estas criaturas en aguas de Estados Unidos, y contempla los mínimos aceptables
para que los turistas y los operadores garanticen que sus labores no dañen a
los animales. NOAA sin embargo advirtió que el nado con delfines es en realidad
una forma de acoso y que los animales carecen de un descanso adecuado.
Si los delfines no tienen una vida normal, con periodos de actividad y
periodos de calma, las perturbaciones que registran hoy, a la larga les afecta
en todos los aspectos de su vida, como en la búsqueda de alimento, el tránsito
hacia alta mar y el cuidado de sus crías, agregó NOAA.
La nueva normativa, de aprobarse, afectarían a más de 200 operadores de
turismo en Hawái; varios ya han dado su apoyo al plan. Le llevará alrededor de
un año a NOAA finalizar las reglas, y a los delfines aguantar turistas.