El daño más común ocasionado por el virus del Zika en recién nacidos es la microcefalia, padecimiento que propicia que el cráneo del bebé sea de menor tamaño que el del promedio, en ocasiones acompañado de atrofia cerebral. Sin embargo, también puede provocar severas malformaciones en el cuerpo, al ser causa de artrogriposis.
Un nuevo estudio realizado por investigadores en Recife, Brasil, ha permitido saber que el virus del zika también puede ser causa de artrogriposis, un síndrome en el que aparece la malformación de las articulaciones. Los bebés nacen como problemas para flexionar o presentan hiperextensión.
En 2015, el síndrome se asoció directamente a la acinesia del feto, es decir, cuando éste no se movía los suficiente dentro del útero y sus articulaciones se terminaban por atrofiarse. Los casos de esta enfermedad, sin contar los ahora vinculados al zika, ocurren a uno de cada 3,000 niños.
En la nueva investigación, publicada en la revista médica The Lancet, participaron siete bebés que nacieron con artrogriposis en Brasil. La conclusión fue que la enfermedad debía añadirse a la lista de posibles provocadas por el virus del zika, durante la incubación del feto en el útero de la madre.
Vanessa van der Linden del Hospital Barão de Lucena en Recife, líder del estudio, dijo que este síndrome trae consigo deficiencias visuales y auditivas, y que no es del todo visible, puesto que el bebé puede nacer con una circunferencia craneal normal.
Esta es la primera investigación en la que se relaciona al zika con la artrogriposis, aunque los científicos encontraron resultados interesantes, aún no están seguros de cómo es que el virus deriva en el síndrome, sin embargo, ya se ha demostrado que el zika es capaz de introducirse en el sistema nervioso de un feto en desarrollo y causar daños irreparables, como la microcefalia.