Donald Trump lo ha vuelto a hacer. El aspirante republicano a la Casa Blanca se refirió a México nuevamente en uno de sus discursos. Con un tono de broma, el magnate inmobiliario sugirió que un avión que volaba sobre él sus seguidores en un acto en Manchester, New Hampshire, podía ser un caza mexicano “preparándose para atacar” a Estados Unidos.
La aeronave pasó justo cuando Trump hablaba sobre cómo los tratados comerciales habían vaciado a Estados Unidos de empleos en el sector industrial que habían ido a parar a México y otros países, y felicitaba a los mandatarios mexicanos por ser “mucho más inteligentes”.
“De hecho eso podría ser un avión mexicano ahí arriba. Están preparándose para atacar”, dijo en tono burlón el republicano mientras señalaba la aeronave que sobrevolaba el mitin. Como suele ocurrir con este tipo de comentarios, la broma fue bien recibida por sus seguidores quienes la correspondieron con risas.
Donald Trump entró a la campaña presidencial en junio del año pasado con la promesa de combatir la inmigración ilegal, en un discurso en el que insultó a los migrantes mexicanos al calificarlos de violadores, criminales y narcotraficantes.
Pese a ello, el empresario inmobiliario ha sacudido al establishment al imponerse en las primarias del Partido Republicano a rivales más experimentados en las lides políticas. Como candidato virtual de su partido se encamina a enfrentar a la demócrata Hillary Clinton en las elecciones de noviembre, a quien algunas encuestas colocan tan sólo con dos puntos de ventaja.
México ha expresado su rechazo a Trump y su propuesta de que pague por la construcción de un muro a lo largo de la frontera con Estados Unidos, con el que el magnate aspira a poner fin a la inmigración. El presidente, Enrique Peña Nieto, ha comprado la retórica de Trump con el ascenso de dictadores europeos como Adolf Hitler y Benito Mussolini.
No obstante, en marzo pasado, cuando el republicano fue entrevistado por el experimentado periodista Bob Woodward sobre cómo obligaría a México a pagar los 8 mil millones de dólares que según sus cálculos costará construir los 3 mil 200 kilómetros de la barda fronteriza, Trump sugirió en un tono más serio que a México no lo convendría jugar a la guerra con Estados Unidos.
“Son una nación soberana. ¿Cómo se puede convencer a una nación soberana que dice que no quieren pagar?”, la cuestionó Woodward. Y agregó: “Si dicen que no, ¿estaría dispuesto a ir a la guerra para pagar por este muro?”. El republicano dijo de inmediato: “Créeme, cuando rejuvenezca a nuestros militares, México no querrá ‘jugar’ a la guerra con nosotros, qué te puedo decir, no querrá jugar a la guerra con nosotros”.
Trump se ha pasado toda su campaña arremetiendo contra lo migrantes, en especial contra mexicanos y musulmanes, prometiendo deportar a 11 millones de personas que viven en EE.UU. en una situación irregular.