McDonald’s, el gigante estadounidense de la comida rápida, suspendió la venta enVenezuela de la Big Mac -su hamburguesa emblemática-por falta de una rebanada de pan.
“En McDonald’s Venezuela trabajamos para solventar esta situación temporal. Junto a nuestro proveedor evaluamos las mejores opciones que nos permitan seguir ofreciendo productos de calidad”, señaló la empresa en un comunicado.
La empresa no detalló las complicaciones, pero versiones de prensa indican que la Big Mac dejó de ser comercializada por falta de una tradicional rebanada de pan que separa dos porciones de carne.
McDonald’s añadió que, por lo pronto, seguirá ofreciendo los demás productos de su menú.
El anuncio causó revuelo en las redes sociales, llegando a ser tendencia en Twitter, donde los usuarios se lamentaban por la nueva víctima del desabastecimiento.
La crisis económica de Venezuela se ha visto agravada por la caída de los precios del crudo, generador de 96 por ciento de las divisas en un país dependiente de las importaciones.
Esto se refleja en la inflación más alta del mundo (180.9 por ciento en 2015 y proyectada por el FMI en 720 por ciento para 2016) y en la escasez de 80 por ciento de alimentos y medicinas, que el presidente Nicolás Maduro atribuye a una “guerra económica” de empresarios para tratar de derrocarlo.
Una Big Mac normal, con papas fritas y refresco, cuesta 3500 bolívares (5.4 dólares a la tasa oficial más alta), poco más del 10 por ciento del salario mínimo (incluido un bono de alimentación).
La sequía de dólares y el control de cambios vigente desde 2003 causan problemas para la importación de materias primas e insumos, lo que mantiene semiparalizada a la industria en la nación con las mayores reservas petroleras.
Aduciendo falta de insumos, el fabricante estadounidense de productos de higiene Kimberly-Clark cerró su planta hace dos semanas, como lo habían hecho Kraft Heinz y Clorox, mientras Coca Cola reactivó en junio su producción tras detenerla un mes por falta de azúcar.
McDonald’s ya se había visto obligado a suspender la venta de papas entre enero y noviembre de 2015, ante la imposibilidad de importar el tubérculo congelado, reemplazándolo con yuca y arepas.