Desde que inició su campaña, Trump
ha destacado por su excentricidad y ha sido objeto de feroces críticas por
promover en su discurso la discriminación contra las personas migrantes en Estados
Unidos, ganar la presidencia podría representar un reto para el candidato, por
ello, cuenta con la asesoría y presencia de su hija predilecta; Ivanka Trump, una
mujer bella, elegante y de gran carisma, que parece ser el arma secreta del
magante.
El pasado martes, Ivanka de 34
años, apareció en la convención nacional del Partido Republicano, con una
sonrisa impecable y un vestido rojo, para presentar a su padre, designado como
el candidato oficial a la presidencia de los Estados Unidos.
“Es irreal, ¡estoy tan
orgullosa de mi padre!”, expresó emocionada Ivanka, mientras peinaba su
larga cabellera rubia, horas antes de la presentación de su padre.
En diversas ocasiones, la
empresaria se ha referido a su padre como un hombre atento que impulsa a las
personas, un trabajador incansable y exigente con sus hijos a pesar de estar
poco presente.
“Es divertido, tiene un
gran sentido del humor. Era muy exigente con nosotros. Tenía grandes ambiciones
para nosotros, y creo que no ha empujado a perseguir nuestras pasiones”,
dijo el miércoles a la red CNN.
La joven mujer es hija del
funcionario y de su exesposa Ivana, con quien tuvo también a Erik y Donald Jr. Es
madre de tres hijos, está casada con el promotor inmobiliario Jared Kushner por
quien se convirtió al judaísmo, y es vicepresidenta de desarrollo y
adquisiciones de las empresas de su padre, las Organizaciones Trump.
Ivanka Trump estudió economía,
posee una línea de ropa y accesorios femeninos y da consejos a mujeres
trabajadoras a través de un sitio web que administra. Como empresaria activa y
principal asesora de Trump, pudiera ser la única vía por la cual el candidato logre
conquistar los votos del electorado femenino, del que 34 por ciento ha mostrado
rechazo hacia él.