Las economías latinoamericanas se contraerán en promedio 0.8 por ciento en 2016, contra el 0.6 por ciento estimado en abril, como consecuencia de la caída de gran parte de las economías de Sudamérica, estimó este martes la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
“Los países de América Latina y el Caribe mostrarán una contracción en su tasa de crecimiento de -0.8 por ciento en 2016, caída mayor a la observada en 2015 (-0.5 por ciento), con un comportamiento muy heterogéneo entre países y subregiones”, dijo Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Cepal.
El organismo regional de las Naciones Unidas dio a conocer su Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2016, en el cual recalca la urgencia de movilizar la inversión –tanto pública como privada- para promover la recuperación económica de la región y satisfacer los desafíos que impone la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
La caída es liderada por América del Sur, donde se espera una contracción de 2.1 por ciento en 2016, “afectada principalmente por un deterioro en sus términos de intercambio, una menor demanda externa y una importante desaceleración de la demanda interna, que refleja una significativa caída en la inversión doméstica”, de acuerdo a la Cepal.
Brasil, la economía más grande de toda la región, se contraerá 3.5 por ciento, mientras que Argentina lo hará en 1.5 por ciento. Venezuela, en tanto, en plena crisis política, lidera las caídas regionales, con una contracción esperada para este año de 8 por ciento, mientras que la economía ecuatoriana caerá 3.5 por ciento.
Un mejor rendimiento obtendrán los países Centroamericanos, que en su conjunto anotarán una expansión de 2.6 por ciento. República Dominicana lidera los avances, con un crecimiento esperado de 6 por ciento, seguido de Panamá (5.9 por ciento), Nicaragua (4.5 por ciento), Guatemala (3.5 por ciento) y Honduras (3.4 por ciento). México, en tanto, se expandirá 2.3 por ciento.
México, a la expectativa de las elecciones en Estados Unidos
Alicia Bárcena dijo que aunque no en las dimensiones ideales, México continúa creciendo, lo que tampoco consideró que afecte a la pobreza en este momento.
“Se están creando empleos, el problema es que son de menor ingreso salarial”, aseguró.
El consumo y la inversión en México tuvieron buen desempeño, lo que ayuda a que la perspectiva de crecimiento sea positiva, aunque no ideal. El consumo aumentó 3 por ciento, y está ligado directamente a un mayor ingreso disponible en las familias. Asimismo se presentaron mejoras en el mercado de trabajo, mayor expansión del crédito al consumo individual y mayores remesas por parte de los migrantes. Finalmente el crecimiento en la inversión fue de 3.3 por ciento.
Por otra parte, los números negativos en el sector manufacturero de Estados Unidos afectan México pues está ligado directamente a las exportaciones mexicanas.
Habló también de la disminución de 0.9 por ciento en el gasto público y ve que como positivo que se sigan cultivando programas de política social.
La representante de la Cepal cree que las declaraciones de Donald Trump respecto al Tratado de Libre Comercio de América del Norte y el tema migratorio, en caso de hacerse efectivas, podrían tener un impacto verdadero en la economía de México, y por lo tanto en la economía de la región.
Finalmente, Bárcena dijo que la Cepal ha sido invitada para reunirse con el INEGI y la Coneval para revisar el tema de la nueva medición de la pobreza del Instituto de Estadística.
La Cepal se pregunta si la segunda ronda de cuestionarios para evitar la “subestimación de los ingresos”, debe realizarse también en las personas de otros niveles económicos, y no sólo en los más pobres.
“Tenemos muchas cosas que aportar para que se preserve la continuidad y las mediciones puedan ser comparables”, añadió Bárcenas.