Diez minutos después de las 19:00 horas, la Selección Mexicana de Fútbol vence 1-0 a Uruguay en su debut en la Copa América Centenario. El gol pareció ser obra de Héctor Herrera. Pareció porque la repetición dio cuenta que se trató de un autogol del zaguero charrúa Maximiliano Pereira. El encuentro se celebra en el Estadio de la Universidad de Phoenix, en la ciudad del mismo nombre, muy lejos de la disputa que tiene lugar en México, donde al menos la mitad de los aspirantes a la gubernatura de 12 estados ignoran la expresión en inglés Too close to call y se declaran ganadores.
A esa hora, Miguel Ángel Yunes y Héctor Yunes –primos hermanos y rivales políticos en cuyas casas nadie en su sano juicio querría pasar las fiestas de Navidad– ya se han descalificado mutuamente y cada uno proclama su victoria en el estado de Veracruz. Lo mismo ocurre en otros sitios: Chihuahua, Oaxaca, Tamaulipas, Aguascalientes… Pero ya se sabe que en política no hay empates, de modo que alguno de los dos está mintiendo… concediendo, claro está, que alguno de los dos esté diciendo la verdad.
En esos momentos elhashtag #MéxicoDecidióPri empieza a convertirse entrending topic en Twitter, y de manera pura y meramente coincidental, Manlio Fabio Beltrones, presidente nacional del PRI, exclama en conferencia de prensa: “México decidió PRI”. Lo dice dos veces, por si acaso, no vaya a ser que algún suspicaz piense que se trata de una meticulosa y bien orquestada campaña en redes sociales para apuntalar falsamente el triunfo del PRI. No, nada de eso, ya lo sugiere con la autoridad de la historia aquella antigua máxima que hoy, debido a los afanes de la postmodernidad, debe ser parafraseada: “Vox Twitter, Vox Dei”.
El #MéxicoDecidióPri está compitiendo con #MexicanDesmotherNight, en ese momento en primer lugar, una etiqueta frívola construida a propósito del partido entre México y Uruguay, así como con #AlejandroGanador, hashtag que presupone el triunfo del candidato priísta Alejandro Murat a la gubernatura del estado de Oaxaca. Por supuesto, no son los únicos. A lo largo del día, la nomenclatura #YoVotéPRI se mantuvo en los primeros sitios de los trending topics de México, en abierta flagrancia a la veda electoral. El PRI puro y duro que repartía despensas, compraba votos, conciencias y llenaba plazas a cambio de dinero, ha superado dichas prácticas y se ha sofisticado. Vamos, hay que decirlo con todas sus letras: el PRI aprendió a tuitear.
De cualquier modo, #ElPRIReloaded (¿por qué nadie eligió este hashtag?) no la tiene fácil. No sólo compite contra el PAN, contra el PRD, contra las disparatadas alianzas del PAN y el PRD, contra Morena y los candidatos independientes, también está compitiendo contra la Selección Nacional, que en virtud a la expulsión de Matías Vecino parece tener sometido a Uruguay con un pie en el cuello (#MEXvsURU y #CopaAmérica). Y no sólo eso. El programa Master Chef en su edición México (#MasterChefMx) está a punto de comenzar. Y un poco más tarde lo hará La Voz México (#BatallasLVM). Y también un nuevo capitulo de la serie de HBO Game Of Thrones (#GameOfThrones y #GOT). Y tanto uno como otros van a generar sendos hashtags y algunos más (@Arya) que también van a convertirse en tendencia.
Por si no bastara, también se celebra el segundo encuentro de las finales de la NBA entre los Warriors de Golden State y los Cavaliers de Cleveland (#NBAFinals), otro hashtag con el que pelear, sin dejar de lado el Mundial de Lucha Libre (#MundialdeLuchaLibre) y, en el colmo de las vicisitudes, el improbable triunfo de la Selección Mexicana de Voleibol que les consigue su pase a los Juegos Olímpicos de Río 2016 luego de 48 años de ausencia en tal disciplina.
Pero mal que bien, bien que mal, la etiqueta #MéxicoDecidióPri se mantiene en el top ten de las tendencias pasadas las 23:00 horas, justo cuando las tendencias del PREP (Programa de Resultados Electorales Preliminares) –otrohashtag (#PREP)– apenas empiezan a fluir y a demostrar que salvo en dos o tres estados, nada está decidido.
Como tampoco nada estaba decidido al minuto 72’, cuando Andrés Guardado se ganó su segunda tarjeta amarilla y al 73’ fue expulsado por el despistado árbitro paraguayo Enrique Cáceres, quien no recordaba que ya lo había amonestado y a quien al final del encuentro los jugadores de Uruguay lo increparon como si fueran los representantes de Morena, el PRD y el PAN reclamando #TheDayAfter al presidente consejero del INE Lorenzo Córdova.
La falta de Guardado dio pie a un tiro libre que Diego Godín remató de cabeza para empatar el partido. En igualdad de circunstancias las cosas no se veían bien para México que, sin embargo, no dejó de presionar. Como tampoco lo hicieron Manlio Fabio Beltrones y sus community managers, que para la medianoche del 6 de junio ya habían posicionado el hashtag #Beltrones.
Al minuto 84’ el viejo y vilipendiado capitán Rafael Márquez remata un servicio de Raúl Jiménez y mete el balón en un ángulo imposible. Siete minutos más tarde, el orejón Héctor Herrrera sentencia el partido con un gol de cabeza.
A las 00:20 horas del 6 de junio de 2016, lo único que parece seguro e incontrovertible es que José Antonio Gali Fayad será gobernador del estado de Puebla. En ninguno de los otros estados en disputa hay una diferencia clara y contundente para llamar a la victoria. Quizá por eso Manlio Fabio Beltrones saca a #Beltrones de la banca y lo manda al campo de juego. Y lo convierte entrending topic –algo que, tristemente, no ocurrió con Rafa Márquez, que a pesar de ello fue nombrado por Budweiser el jugador del partido–.
Yogi Berra, cátcher inolvidable de los Yankees de Nueva York entre los años de 1946 y 1963, pronunció alguna vez la frase: “It ain’t over ‘till it’s over” (“Esto no se acaba hasta que se acaba”). Un viejo y adorable y hoy muerto cronista deportivo mexicano, don Fernando Marcos, la reformularía de la siguiente manera: “El último minuto también tiene 60 segundos”.
Lo único cierto de la guerra de los hashtags es que, si se piensa, en realidad no hay nada para nadie. O al menos muy poco para quien cree merecerlo todo. Queda claro, sin embargo, a pesar de los artificios, lo artificioso y artificial de las redes sociales, lo que ya se ha dicho antes: “Vox Twitter, Vox Dei”.