La organización 5Gyres reveló en 2010 que la cantidad de basura flotando a lo largo de las corrientes marinas de los cinco océanos del mundo se aproximaba a las 270 mil toneladas. Este miércoles, un holandés de 21 años, llamado Boyan Slat dio a conocer un plan con el que será posible eliminar millones de toneladas de residuos plásticos de los océanos y en el que se han invertido 1.7 millones de dólares.
Financiado a través de una colecta por internet, el proyecto se denomina “The Ocean Cleanup” (la limpieza del océano) y consta de una barrera filtrante de 100 metros de largo, en una superficie exterior y una superficie sumergida de 1.50 metros, que se encuentra flotando en el mar del Norte para ser probado durante un año.
La cantidad de residuos es tal que se han ido amalgamando hasta formar enormes masas, al punto que los científicos lo han designado el séptimo continente. Hasta ahora, la basura sólo había sido recolectada por barcos que recorren la zona, pero Slat pretende atrapar los desechos con ayuda de las corrientes marinas.
“¿Por qué tenemos que ir hacia los residuos si los residuos pueden venir hasta nosotros?”, explicó el joven que tuvo la idea cuando aún estudiaba la preparatoria, durante una conferencia de prensa en el puerto de Scheveningen, en las afueras de La Haya.
El prototipo de 1.7 millones de dólares fue financiado tras colectar 2 millones de euros en internet. Se trata de una barrera de 100 m de largo formada por flotadores negros alargados y redes que capturan los trozos de plástico.
Nombrado por Boyan como “la barrera flotante más resistente del mundo”, fue hecha con caucho, poliéster y tela, para soportar cargas de 80 toneladas y capturar pequeños trozos de plástico de hasta un milímetro de diámetro.